Mientras se normalizaba el trántiso por la Ruta Las Palmas y se anunciaba para hoy el retorno a clases en toda la comuna, los vecinos del campamento Felipe Camiroaga, apoyados por cuadrillas, iniciaban la limpieza de escombros luego del incendio forestal que destruyó 16 casas el domingo en la tarde. El fuego en ese sector de Viña del Mar ya estaba controlado, aunque se mantenía la alerta roja en la zona.
El incendio consumió más de 450 hectáreas y lo que más impactó a Patricio Moya, director de Operaciones del municipio viñamarino, fue que "las lenguas de fuego llegaban por sobre los 40 metros. Significó una lucha ardua, con viento complejo, y ahora sigue la tarea, porque si bien no hay fumarolas, aún queda material encendido. Esperamos tener todo controlado esta tarde (ayer)".Moya dijo que eran más de 60 personas las que estaban en las zonas de cortafuegos y, sobre las críticas a la respuesta que tuvo el municipio en la emergencia, dijo que "desplazamos inmediatamente a todos los camiones aljibe, 15 camiones, para apoyar a los bomberos en todos los puntos, en un sector donde no hay redes de grifo. Paralelamente, contruimos cotafuegos con maquinaria pesada y a bastante velocidad".