Impacto por deceso del ex edil puertomontino
EXPRESIONES. Múltiples manifestaciones de pesar.
La muerte de uno de los vecinos más connotados de Puerto Montt, Tótila Lintz, que supo velar por los intereses de la ciudad, tuvo espontáneas reacciones entre autoridades, amigos y destacados personeros de la ciudad.
"Muere un hombre que es símbolo de Puerto Montt. Se caracterizaba por tener una excelente recepción trasversalmente en la sociedad. Un hombre de mucho empuje, fanático de los bomberos y decidido en cuanto pensaba que era lo mejor", contó el ex-alcalde de Puerto Montt Federico Oelckers, quien lo recuerda como un hombre que no ahorró esfuerzos para cumplir las metas que se fijaba. "Era muy fuerte e impulsivo en ese sentido. En lo personal un muy buen amigo. Lamento su partida y deja un vacío muy difícil de llenar en Puerto Montt".
El alcalde Gervoy Paredes, también destacó su aporte su aporte como edil.
Entre otras de sus obras, dijo Paredes que "se adelantó a lo que fue convertir a Pelluco en un verdadero balneario, tarea que hoy hemos retomado", además lo recuerda como un hombre con una gran vocación de servicio público, la que "se reflejó en su constante lucha por el desarrollo de nuestra ciudad y en su extensa labor como bombero".
El mundo académico también se impactó de su deceso, por cuanto fue reconocido con la medalla "Universidad San Sebastián".
"Entender la vida de Tótila es comprender la vida de un gran servidor público, cuyo legado quedará impregnado en la historia de nuestra ciudad. Muchos lo recordarán por sus obras mientras fue alcalde o sus campañas por el progreso de Puerto Montt o su rol como integrante del Cuerpo de Bomberos. Sin embargo, será justo recordarlo por su carácter fuerte acompañado de su inmensa humildad, su noble espíritu social, su gran oratoria y la capacidad de entablar un diálogo cercano y transparente. Tótila es un puertomontino que le aportó carácter, sentido y ambición a la ciudad, destacó José Guillermo Leay, vicerrector de la U. San Sebastián sede De la Patagonia.