Argentinos han invadido el comercio porteño. Sus compras crecen anualmente, se comentó, pero la crítica es que hallaron una "ciudad insegura, sucia, y sin baños públicos", según registros de la Cámara de Comercio de Puerto Montt. Comentario que -a juicio de la entidad- "es un daño al turismo, ya que una mala experiencia es trasmitida a muchos posibles visitantes", dijo el presidente Carlos Stange.
A pesar de la imposición de la franquicia otorgada por el gobierno argentino a la importación de tecnología, lo que suponía una baja de precios de los artículos a partir del 21 de febrero en el país trasandino, las ventas en Puerto Montt han seguido su curso normal, de acuerdo a la proyección basada por las ventas de diciembre.
La normativa que se aplicará hasta el 31 de diciembre de 2021, ha sido tomada con cierta cautela por algunos; otros, en tanto, no prestan atención aduciendo que la baja de impuestos es sólo para productos específicos como computadores y notebooks.
En Falabella hay quienes piensan que nuestros vecinos seguirán comprando en Chile. "Los argentinos más alejados vendrán menos, pero los que están limítrofes, como los de Bariloche, seguirán viniendo porque les conviene, no sólo por los precios, sino por la variedad de productos que ofrecemos", comentó un vendedor.
Quien tiene mucha sensibilidad sobre el tema es el argentino Horacio Bóvolo, quien mantiene sus raíces al otro lado de la frontera. Empresario hotelero y dirigente de la Cámara de Comercio de Puerto Varas, cree que más pronto que tarde, tendrá que cambiar la situación. "El país no podrá resistir por mucho tiempo un dólar barato", dice, recordando la generación del modelo económico, el que para sostenerlo produjo "este aluvión de consumo y porque había un atraso tecnológico en Argentina", formulando todo un análisis de una política que no comparte.
En relación a la medida aplicada al otro lado de Los Andes, el comerciante cree que "habrá una merma en las compras en Chile". Dijo que la disminución es un tema que han analizado los hoteleros en Puerto Varas, ya que piensan que en algún momento la gente verá satisfecha su motivación, "ya que habrá comprado televisores, PC, celulares y ya no necesitarán hacer tantos viajes", comentó.
Independiente al tema de la tecnología, hay muchos otros motivos que genera el interés de trasandinos por venir a Chile, como compra de vestuario y accesorios femeninos, como el caso del consumo de carteras de ecocuero. "Se lo han llevado todo", comentó la encargada de la tienda Sei, Ingrid Inostroza. Es increíble, pero cierto, hasta libros han comprado, según un vendedor de la Feria del Libro.
"Mientras sea conveniente el cambio, los argentinos de ciudades vecinas seguirán viniendo a Chile a comprar", porque les resulta muy atractivo y aprovechan de hacer turismo cuenta la gerente de la Corporación de Desarrollo Turístico y Cultural de Puerto Varas, Carmen Gloria Díaz.
La ejecutiva dijo, además, que los argentinos han estado muy contentos con la infraestructura que tiene la región "tanto de servicios turísticos como la amplia gama de comercio que presentan Puerto Varas y Puerto Montt".
Carlos Stange presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Puerto Montt, también hace un extenso análisis del tema.
Según Stange, las medidas económicas no tendrán repercusión tan pronto, recordando además las ventajas comparativas entre ambos países, donde "Chile tiene hoy una ventaja considerable con los tratados de libre comercio con muchos países, lo que hace que tengamos una variada cantidad de marcas y modelos, y lo mas importante, muchas veces está disponible en Chile en forma simultánea, lo que hace que siga siendo el país más aventajado de América".
De acuerdo a estadísticas de Pasmar, en los cuatro malls de la ciudad llegaron 8 mil visitantes por día en el verano. De ese número en enero un 70% de ellos era argentino; en febrero un 70% y en lo que va de marzo, el 50%.