La gran prioridad de este año 2017, que comienza, es fundamental que sea la erradicación de los campamentos de pobreza aún existentes en la comuna de Puerto Montt, que desde hace muchos años todavía no logran eliminarse.

Aunque está bien que se esté avanzando estructuralmente y en la modernización de los recursos urbanos, no podemos dejar pasar otro año sin hacer un esfuerzo decidido y a fondo por acabar con los bolsones de miseria aún existentes, que tanto sufrimiento y humillación causan en un esforzado y estoico sector marginal de la población puertomontina. Esos desamparados niños, adultos y ancianos merecen recuperar su dignidad humana y la esperanza en un futuro mejor, al igual que todos. No más postergación para ellos, a través de un apoyo determinante estatal, que les permita escapar de una sobrevivencia inhumana, integrarse a la sociedad, capacitarse, lograr oportunidades de trabajo y aportar al progreso con mucha fe y optimismo.

No podemos abocarnos al desarrollo, con ese tremendo peso de conciencia que es despreocuparnos de esos compatriotas inmersos en los padecimientos de esa degradante miseria, mientras la mayoría disfruta, en alguna medida, de los beneficios de los adelantos societarios.

Al inicio de este año, ¡enhorabuena!, se nos levanta la moral en este aspecto, gracias a la creación de la Comisión de Vivienda del Concejo Municipal, cuya principal impulsora ha sido la concejala Sonia Hernández. En esta nueva etapa -como lo reveló a El Llanquihue- ella está dispuesta a luchar por el fin de los campamentos y ver el tema de las viviendas sociales, a través de un contacto más fluido con los comités poblacionales respectivos. Y para lo cual anhela tener un rol influyente en Vivienda y Desarrollo Urbano de la Asociación de Concejales, encaminado a responder a las aspiraciones de esa gente desvalida de una subsistencia sin sobresaltos y la posibilidad de superarse decorosamente.

Que 2017 sea el año de un gran avance modenizador, comenzando por el fin de los campamentos.

Junto con desearles a todos un feliz año 2017, les quiero compartir algo que probablemente muchos hacemos en esta etapa: reflexionar sobre el año que despedimos.

Muchas veces escuchamos la frase "el año pasó volando", sin embargo, si nos detenemos un momento, veremos que estos 12 meses que se fueron tuvieron bastantes hechos que se deben analizar.

Imposible no mencionar que si el 2016 fue intenso en lo social y político, este lo será aún más ya que es un año electoral. El país podrá elegir parlamentarios, con un aumento de diputados y de senadores (por la reforma liderada por el ex Ministro Peñailillo a principios del gobierno) y presidente de la República.

Por lo mismo, este es un año para mostrar definiciones importantes para la gente y que, sobre estas posturas, ojalá claras, definidas y transparentes ante la ciudadanía, sean elegidos aquellos que representen las ideas capaces de cautivar y de volver a poner a Chile en el camino del crecimiento.

El crecimiento económico es importante. Cuando el país crece, hay más trabajo, mejores sueldos, más personas salen de vacaciones y más capitales extranjeros invierten en el país.

Para lograr esto, no sólo es necesario tener una mirada pro crecimiento, pro emprendimiento, sino que también un país con acuerdos. Una ciudadanía y en especial una clase política dispuesta a negociar, a llegar a acuerdos, a estar dispuesta a "encontrarse en el medio" con aquellos que no piensan igual y no como muchos parlamentarios, en especial varios jóvenes que demostraron miradas intolerantes que confío este año podrán corregir para que el país avance con el aporte de todos. Porque a todos nos importa Chile.

Espero que este sea un gran año para todos, un año de definir posturas, de más sociedad civil, de más acuerdos y más tolerancia.

Que sea el año en que en el futuro podamos decir: el 2017 fue el año en que nos encontramos y decidimos entre todos volver a avanzar.

Un abrazo.

Felipe de Mussy Hiriart. Diputado de la Repúlica. Región de Los Lagos.