Presidente de la Construcción asegura que carpinteros chilotes son los mejores del país
CONOCIMIENTO. Líder gremial resalta el buen uso de la madera y sabiduría de esos maestros. NORMALIDAD. Luego que empresas utilizaron barcazas para trasladar camiones.
El terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter, que el pasado domingo de Navidad azotó a la Isla de Chiloé, fue uno de los más intensos en los registros mundiales. Sin embargo, el grado de devastación de la infraestructura fue menor. Salvo daños en algunos sectores de la carretera a Quellón, no hubo señales de un sismo de tal magnitud.
La misma situación se observó en las edificaciones habitacionales, condición que no deja de llamar la atención de la comunidad nacional e internacional. Hay coincidencia en que la clave de esta resistencia es el material usado: la madera.
Por sí misma, no es señal de seguridad. Saber emplearla y definir métodos constructivos que den soporte y resistencia, es la clave en todo esto. Por ello es que Hernán Ulloa, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sede Puerto Montt, no duda al afirmar que "los mejores maestros carpinteros están en Chiloé".
El líder gremial es chilote y por ello no puede dejar de ocultar su orgullo, especialmente por la reacción de la gente ante el terremoto y posterior anuncio de evacuación de tsunami. Además, resalta otro aspecto, como es la calidad de la construcción, ya que "el tipo de vivienda que tenemos en Chiloé es de madera u hormigón. No existe, como en la zona central, el uso de adobe. La madera resiste bastante bien los sismos".
Para Ulloa, es fundamental la flexibilidad de ese material para conseguir un comportamiento favorable ante estos movimientos. "Si la estructura es muy rígida, absorbe la energía del temblor hasta que se produce el colapso. La madera -al igual que el acero- es relativamente flexible, entonces se mueve y, al hacerlo, obviamente disipa esa energía. Por lo tanto, no colapsa en forma abrupta", ilustró.
Sabiduría ancestral
Tales conocimientos, reconoció, no son adquiridos en ninguna Escuela de Arquitectura, sino que mediante la pericia y sabiduría ancestral. "Los mejores maestros carpinteros están en Chiloé. No hay que enseñarles nada. Es una experiencia de años. No hay nadie en todo Chile que construya mejor en madera que los chilotes. Son técnicas que vienen de años, aplicadas desde sus botes a sus casas", remarcó.
Otro aspecto que asombra es la resistencia de las viviendas edificadas sobre palafitos de madera. Y en ese aspecto, reitera lo valioso que es el conocimiento adquirido. "En madera hay calidad y calidad. En estas construcciones, se utiliza una madera nativa, de buena calidad, como el mañío y la luma, que son muy resistentes al agua. Ellos lo saben perfectamente, lo han construido por años así. Entonces, las usan, hincan lo suficiente, colocan un buen número de pilotes y se afirman unos con otros en forma muy adecuada", resumió.
El dirigente lamentó que este oficio "se ha ido perdiendo un poco. Y es un tema de preocupación. El trabajo manual se ha ido perdiendo con el paso del tiempo y ya cuesta encontrar carpinteros", reiteró.
Ulloa advierte que la industria está produciendo otros materiales, como el metalcon, "perfiles livianos que quedan tanto o más resistentes que cualquier otro; así como los sistemas de aislación, que son mucho más modernos, así que no se necesitan muros tan gruesos. Todo eso reduce peso y, obviamente, esa vivienda se comporta mucho mejor ante un sismo".
Un aspecto relevante para el presidente local de la CChC, es que no hubo víctimas fatales. "Eso demuestra la calidad que presenta la construcción en nuestro país, producto de la historia sísmica, a lo que se suma la adecuación permanente de las normas. Es un conjunto de temas que explican lo que pasó", subraya.
Reponen envío terrestre de las cargas de salmón que llegan al puerto de Quellón
Después de tres días del violento terremoto en Chiloé, el Ministerio de Obras Públicas anunció que restablecieron el tránsito "con estándar de emergencia" en la Ruta 5, específicamente en el tramo comprendido entre Castro y Quellón, sector que muestra los mayores efectos.
Ello permitió que vehículos pesados volvieran a circular por esa carretera, lo que posibilitará llegar con cargas de alimentos y combustibles a la zona más afectada.
Con estos trabajos también se vio favorecida la industria del salmón, que en casos puntuales apeló a los servicios de barcazas para hacer llegar sus envíos desde el puerto de Quellón, hasta Castro y Puerto Montt.
Felipe Manterola, gerente general de SalmonChile, remarcó que desde las 22 horas del martes se recuperó la conectividad de esa ruta, especialmente con los trabajos realizados a la altura del Lago Tarahuín.
Admitió, eso sí, que algunas empresas debieron recurrir al servicio marítimo para enviar sus cargas. "Las plantas que producen en Quellón siguieron en actividad y contrataron barcazas para enviar camiones al norte", afirmó, sin lograr identificar de qué empresas se trata, de las seis que están instaladas en esa comuna del extremo sur de Chiloé.
El ejecutivo manifestó que producto de ello tampoco fue necesario aplicar algún plan de contingencia para desviar los barcos wellboats que llegan a Quellón desde la zona austral.
Manterola afirmó que "estamos operando con total normalidad" y resaltó que no hubo personal afectado. Sostuvo que todas las instalaciones en centros de cultivo y plantas de proceso, tampoco evidenciaron daños estructurales.
Cambios en el radier y en las techumbres
Un rol importante tienen las bases fundacionales de las casas chilotas, la mayoría construidas sobre pilotes, en lugar de utilizar radieres de concreto, material más rígido que no ofrece aislación a la humedad. Aunque, Ulloa reconoce que "lo mejor en construcción es tener radier, que es una plataforma empotrada en el suelo. Pero es muy poco lo que se usa". También destaca que se dejó de utilizar tejas de madera de alerce en los techos y que en su lugar apelan a las planchas de zinc. Asegura que mientras se hace más liviana la estructura, también adquirirá una resistencia superior.