En un 31,6 % se situó la brecha salarial por género en la Región de Los Lagos, para el periodo 2010-2015.
De esta forma, mientras las mujeres muestran ingresos medios de $381.939; en el caso de los hombres ese monto aumenta a $558.069.
El dato fue entregado ayer en el curso de la entrega del "Análisis del mercado laboral, brechas salariales y uso del tiempo en la Región de Los Lagos", que presentó la Dirección Regional del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Para Guillermo Roa, la participación de mujeres en ramas económicas primarias "va en desmedro de su poder adquisitivo y de sus ingresos salariales". Agregó que es intensiva su participación como mano de obra en actividades vinculadas a la pesca y agricultura.
El director regional del INE precisó que ese porcentaje está en el rango de la media nacional. Sin embargo, reconoció que hubo un incremento de un 0,2 % de esa diferencia, en relación a la medición efectuada en 2014.
Generar conciencia
Mientras que Angélica Palma, directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), planteó que con estos datos será posible reforzar políticas públicas para mejorar esos indicadores, así como "generar conciencia en la población acerca de las desigualdades que existen".
Manifestó que este resultado representa la necesidad de "seguir avanzando en la igualdad entre hombres y mujeres", aunque advirtió que se trata de una manifestación cultural.
Para ello, apeló a potenciar acciones que surjan desde el aparato estatal. "Cuando hablamos de eliminar los estereotipos o que existan leyes que sancionan que a igual cargo haya diferencia en los salarios, las políticas públicas apuntan a ir propiciando ese cambio cultural. Para eso están", afirmó.
La directora regional del Sernameg agregó que también están dirigiendo estrategias para que se produzcan cambios a nivel de los empleadores.
"Con la Dirección del Trabajo estamos uniendo esfuerzos, para levantar indicadores que permitan a los inspectores revisar en las empresas eventuales casos de inequidad, desigualdad y situaciones de violencia que vivan las mujeres al interior de ellas", expuso.
Junto con ello, esperan acercarse a los empleadores "para que tomen conciencia de esto y puedan generar estrategias y políticas que protejan a las mujeres y no sean discriminadas en el ámbito laboral".
Admitió que en la gran mayoría de los casos, las mujeres aceptan apremios de ese tipo "por el temo a perder su fuente de empleo. Creemos que dar a conocer que esto está sucediendo, permite los cambios. Cuando las cosas se saben, la gente toma conciencia. Si no, se mantienen ocultas y siguen sucediendo", explicó.