Gobierno pide a Justicia colaborar en pesquisa por explotación sexual en Sename
INDAGACIÓN. Cuatro son las supuestas redes detectadas por la PDI. En ella estarían involucradas 25 niñas de hogares del Sename.
Tras conocerse la existencia de una supuesta red de prostitución que involucraría a menores de entre 13 y 17 años provenientes de hogares del Sename, el Gobierno llamó ayer a esa institución y al Ministerio de Justicia a colaborar con la investigación de la Fiscalía.
"Deben poner a disposición de la Fiscalía toda la información que requiera, lo necesario para que se lleve adelante la investigación, se persiga y se pueda sancionar con todo el rigor de la ley", afirmó la ministra vocera, Paula Narváez.
Frente a la crisis que atraviesa el Servicio Nacional de Menores tras el reconocimiento de la muerte de 865 niños a cargo del organismo durante los últimos once años, situación agravada por estos últimos casos de abuso, Narváez enfatizó que el "Sename está siendo objeto de un profundo trabajo y así se podrá esclarecer lo que pasó tanto al interior de la institución como en organismos relacionados".
"Contamos con una batería de proyectos de ley que van a permitir la modificación como la reforma de ese servicio, para que podamos contar con el tratamiento que corresponda para niños privados de libertad y que los niños vulnerados puedan ser atendidos de manera integral", puntualizó.
Redes
Cuatro serían las redes de prostitución detectadas por la Policía de Investigaciones en las cuales estarían involucradas 25 niñas pertenecientes a los hogares del Sename, según publicó ayer La Tercera.
En una de ellas, las menores, cuyas edades fluctúan entre 13 y 17 años, habrían sido captadas por una familia de la zona sur de Santiago, la que tuvo a sus hijas, en reiteradas oportunidades, bajo la custodia del organismo.
Durante uno de estos ingresos, una de las hijas del matrimonio invitó a sus compañeras del hogar a la casa, donde las niñas y adolescentes podían quedarse a dormir, comer y acceder a drogas y alcohol de manera gratuita.
Sin embargo, pasados unos días debían realizar actos de connotación sexual con mayores de edad, quienes pagaban por ello.
Algunas de las menores escaparon luego de ser abusadas y relataron los hechos a profesionales de la institución.
En tanto, una segunda red de prostitución estaría presidada por un hombre que entregaba alojamiento y drogas a las menores con el objetivo de prostituirse y entregarle, a cada una, $ 200 mil semanales.
La tercera organización operaría en el sector surponiente de la capital, donde el supuesto proxeneta facilitaría el comercio sexual de internas con miembros de su familia y desconocidos.
El cuarto grupo investigado sería una extensión de la red familiar que comercializa al menos 20 menores, aunque todavía no se determina su funcionamiento.
Las menores involucradas tendrían en común la ausencia de redes sociales de apoyo, consumo problemático de drogas y alcohol, trastornos conductuales o siquiátricos, y el deseo de salir de la institución.