Reconocimiento a Tótila Lintz
En el Aniversario N° 27 de la Universidad San Sebastián y en el acto ceremonioso realizado en esa hermosa casa de estudios, el vicerrector don José Guillermo Leay hizo entrega de la Medalla y Reconocimiento Universidad San Sebastián a nuestro past presidente don Tótila Lintz Stange, por su dilatada trayectoria empresarial, comercial, social, voluntario en instituciones que formó en sus más de 70 años laborales, por el aprecio que goza entre los puertomontinos y en especial por su sencillez y humildad caracterizada.
El Centro Para el Progreso de Puerto Montt reconoce y le agradece profundamente a don Tótila el haber participado y creado este centro allá por el año 1952, siempre presidiendo cada comisión o gestión encargada y principalmente liderando el anhelado retorno del tren de pasajeros al sur, esfuerzo que bien dice no escatimar hasta lograrlo a cualquier precio.
Nos sentimos orgullosos de contar con nuestro Past Presidente en cada reunión de trabajo y siempre dándonos ese consejo que nos hace fuertes, creativos y seguidores de sus ideas pensadas en el progreso de su querido Puerto Montt.
Gracias, don José Guillermo, por hacer este reconocimiento en su debida oportunidad y también pedimos a nuestro alcalde que active pronto nuestra solicitud de junio 2014, mayo 2015 y noviembre 2016, en que pedimos ponerle el nombre de Viaducto Tótila Lintz al puente viaducto construido en calle Regimiento con cuesta Fourcade, Población Lintz, que justamente lleva su apellido como reconocimiento al esfuerzo familiar en habilitar esos terrenos a nuestra ciudad.
ORLANDO ARAVENA VEGA. Presidente Centro para el Progreso Puerto Montt. SERGIO MELLA GAVILÁN, Secretario. MARIANO GONZÁLEZ RIQUELME, vicepresidente.
Monseñor Ramón Munita
Recuerdos del entierro y cambio de sepultura del primer obispo de Puerto Montt, monseñor Ramón Munita, cuyos restos quedaron en la Catedral local el 31 de octubre de 2016:
Era un mañana lluviosa de las que se acostumbran en Puerto Montt.
Un inusitado movimiento de la población se notaba en su catedral, pues acudían a observar qué pasaba.
Hacía una semana, los apreciados restos de su primer obispo descansaban en el presbiterio a los pies de la imagen la Virgen del Carmen.
Habían sido traídos desde Santiago, para su ubicación definitiva, después de permanecer varios años para su veneración de la capital y ahora se trataba de cumplir la voluntad de don Ramón, para ser sepultado en la capital de Los Lagos, donde por más de 20 años trabajó como su primer obispo de la diócesis.
A don Ramón, lo conocí desde cuando lo acompañaba en sus recorridos por las islas y campos .
Él llegó a Calbuco, luego de cambiar a los sacristanes de las islas, pues eran unos ignorantes que no sabían ayudar en la misa en latín el año de 1938. Yo tenía 8 años de edad y la prueba que me hicieron, si tenía fuerzas para cambiar el misal sobre la mesa del altar, luego de evitar que rodara por el suelo, por la niñez de su portador. Fui aceptado e ingresé al grupo selecto de la Iglesia, que revestía sotana negra y roquete blanco, que los identificaba de lejos. Otro detalle digno de recordar de los tiempos de mi niñez, era que la casa parroquial de los sacerdotes extranjeros era pequeña. Y así ellos, por mutuo acuerdo, escogieron la casa de mis padres como de referencia definitiva.
Cuando un sacerdote extranjero llegaba a Calbuco, mi padre lo invitaba a la casa, pues tenía comodidades como baño con agua caliente y buena comida, por lo cual la denominaron la casa de lo curas. Como también a todas las iglesias y casas que eran obras limosnales y recolección de erogaciones voluntarias, que los feligreses entregaban a su obispo. Por eso, a don Ramón, en forma jocosa, todo el sur de Chile lo llamó el "obispo chauchita".
LUIS DITZEL MARÍN. Sacristán ad Honorem.
Rescate de perro
Estando de visita en la parcela de unos amigos, nos percatamos que en la propiedad de unos vecinos, un perro había caído a una zanja de gran profundidad. El llamado a Bomberos fue inmediato, llegando a los minutos una máquina proveniente del Cuerpo de Bomberos de Carretera Austral, seguida en instantes por una del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt. De la segunda máquina no se bajó nadie, dando media vuelta y retirándose del lugar. Como un simple observador me consulto la razón de la falta de interacción mutua de los integrantes de ambos Cuerpos, en el entendido que la razón de Bomberos es ayudar a salvar vidas y bienes. En un incendio o accidente, ¿el comportamiento sería el mismo, en cuanto a no coordinarse para entregar el mejor servicio a la comunidad? ¿No existe acaso un protocolo de colaboración entre Cuerpos de Bomberos o es que el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt y el de Carretera Austral están por sobre éste?
CAROLINA GUERRERO ALVARADO.