Aún resuenan en el alma campesina, sencilla y espontánea, del mundo rural de esta comuna, los cautivantes arpegios de la XIX Temporada de Conciertos Las Quemas, recientemente efectuada en esa localidad, con la participación de grandes músicos como Los Huasos Quincheros, que inauguraron el evento con emotivas canciones folclóricas campestres, y el Orfeón Nacional de Carabineros de Chile, que brindó una vibrante clausura al certamen como es ya tradicional. Mientras que animaron el desarrollo de las distintas veladas del encuentro, artistas de relieve como Artesur Academia, Alexandros Jusakos, Orquesta de Cámara Universidad Alberto Hurtado y el afamado grupo Quilapayún. Inolvidables jornadas de encanto musical, que están abriendo surcos a una insospechada fértil siembra cultural en comunidades apartadas, que así también van capitalizando los bienes del arte en sus espíritus.
Los organizadores están felices. Tras 19 años de perseverante esfuerzo por llevar el arte musical de lo folclórico y de los grandes maestros a la gente del mundo rural, acercando a ellos los privilegios de la gran ciudad, hay honda satisfacción por lo alcanzado.
Artífices de los conciertos en Las Quemas, como María Elena Barría, el Padre Jorge Velásquez y Juan Manuel Gómez, en 1998, en los inicios, creyeron que todo es posible, cuando se hace el bien y se tienen metas claras para lograrlo. Más todavía, si a esas aspiraciones de la Agrupación Cultural Temporada de Conciertos Las Quemas, se une la generosa y clave colaboración de la Intendencia Regional, Municipalidad de Puerto Montt, empresa privada, particulares y personal del Liceo Rural Las Quemas, además del respaldo del Diario El Llanquihue y otros medios de comunicación locales. Para todos los cuales, hoy en día, sólo hay el más profundo reconocimiento de parte de los creadores e impulsores del evento.
Los mismos que ya están pensando -entusiasmados por el éxito hasta ahora alcanzado- en una muy digna celebración de los 20 años de esta fiesta musical, que se cumplirán en el próximo 2017. Y para lo cual se proyectan impactadoras sorpresas.
Puerto Montt debe estar orgulloso de estos notables aportes culturales, que tanto lo engrandecen.