"Me gustaría un bulevar que impulse la gastronomía en el sector céntrico"
Tania Romero, empresaria gastronómica del barrio centro de esta ciudad, y uso de sitio eriazo.
"Este año asumimos operaciones distintas a la guerra, apoyando en emergencias y catástrofes"
Teniente coronel Germán Villarroel Opazo, comandan te del Regimiento Sangra, en su 79 aniversario.
Una dispar realidad es la que afrontan las municipalidades bajo la Ley del Lobby. Frutillar aún no se suma a esa obligación legal. Llanquihue no cumple y el resto ha transparentado sus reuniones. Las autoridades señalan que la principal dificultad está en el desconocimiento de la comunidad sobre el referido nuevo sistema.
Las melancolías de nuestro clima, el embrujo del paisaje marítimo, la historia que se asoma en sorprendentes patrimonios, el taciturno sentir del porteño, configuran un inagotable manantial de inspiración para el alma artística que bulle en los hijos de Puerto Montt y que, de pronto, brota y resplandece -como el misterio de una flor en primavera- en la maestría de sus creadores en la poesía, la literatura, el teatro, la música, la danza.
El más latente ejemplo es la poetisa puertomontina Mónica Jensen (Lourdes Barría), quien acaba de obtener el Premio Poesía Inédita 2016 del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, con su obra "La Danza del Cangrejo". La que se añade a sus otros libros poéticos y de cuentos como "Contrato Personal" (1994), "Zona de Mujeres" (2007), "La Casa de las Mareas" y otros poemas (2008).
Para el Diario El Llanquihue, en especial, los logros literarios de Mónica Jensen le alegran y enorgullecen sobremanera. Ella publicó sus primeros poemas, hace 50 años, en nuestras páginas de redacción. Semanalmente, llegaba al matutino trayendo el tesoro de sus versos, refrescantes, reflexivos, profundos. Maduros, plenos de talento, para su juventud. Y con la dulce humildad que siempre la acompaña, dejaba las poesías que adornarían la edición del rotativo y que conmoverían el espíritu de muchos puertomontinos.
El apreciado poeta porteño Nelson Navarro también se ha complacido con el premio literario nacional conferido a Mónica Jensen. "Releo su poesía y percibo que su estilo sigue siendo el mismo, lúcido, fino, memorioso y notablemente sensitivo…", recalcó en carta enviada a este Diario. Mientras que Antonieta Rodríguez París, otra admirable emblemática poetisa puertomontina, -a propósito del galardón-, subrayaba que "es un reconocimiento a su labor y su talento, por lo cual la felicito de corazón", describiéndola como "una gran lectora y estudiosa de la literatura" que se preocupa de promoverla.
"Pertenezco a un club de mujeres/en el que nadie es paloma, avestruz, santa ni oveja negra/cada una es la que es pese a quien le pese/ y ninguna reclama un lugar en los concursos de belleza/porque ninguna mide noventa sesenta noventa": Así es Mónica.
La constancia es una virtud escasa, sobre todo en una época como la nuestra en que se busca el éxito inmediato, pero se tiende a esquivar el esfuerzo sostenido y el sacrificio, necesarios para obtener metas de largo aliento como el matrimonio, un estudio o una carrera profesional. También, con frecuencia se abandona la fe ante las dificultades de la vida, la muerte de un ser querido, las incomprensiones o las persecuciones. Precisamente, hoy se celebra el Día de oración por los cristianos perseguidos, que son miles en el mundo. Este domingo, Jesús concluye su predicación en Jerusalén -antes de su pasión- con el llamado "discurso escatológico" (Lc 21,5-19) referido a los acontecimientos finales, que abarcan tres momentos: destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén; tiempo de la misión de la Iglesia, caracterizado por persecuciones; y, por último, la venida del Hijo del hombre (el Mesías) que traerá la plenitud del reino de Dios. En su conjunto, el discurso es una exhortación del Maestro a vivir el tiempo presente de la Iglesia como una oportunidad para dar testimonio de fe y poner en práctica sus enseñanzas. Con motivo de que algunos admiraban la belleza del templo, con sus piedras y ofrendas, Jesús advierte: "De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido". Y así fue el año 70 d.C. El ejército del emperador Tito arrasó Jerusalén y su Templo. La destrucción es vista como castigo por la ruptura de la alianza con Dios por parte del pueblo elegido. En seguida, Jesús anuncia el final de los tiempos que será precedido por signos como aparición de falsos mesías, guerras, revoluciones, desastres naturales -muchas cosas que hoy también vemos- pero advierte a sus discípulos que no deben alarmarse porque "el fin no vendrá inmediatamente". Las mismas persecuciones que encontrarán por el camino serán la ocasión para dar testimonio del Señor, confiados en su protección incesante: "No deberán preparar su defensa, porque Yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir". Incluso por sus propios cercanos muchos cristianos serán entregados a la muerte, como ha ocurrido en las persecuciones religiosas durante 20 siglos y hasta hoy.
Finalmente, el Hijo del hombre vendrá en gloria y majestad para juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin. Por tanto, ¿cómo no resistir ante las dificultades que prueban nuestra fe?
Cristián Caro Cordero. Arzobispo de Puerto Montt.