La realidad del empleo
La tasa de desocupación en la región de los lagos alcanzó un 3,1%, la más baja del país en el trimestre móvil julio-agosto-septiembre 2016.
Estos datos estructurales se vienen dando desde abril del 2010, cuando se modifica la forma de medir este indicador, desde entonces la organización de los trabajadores de la provincia de Llanquihue ha hecho reparos a estos datos y ha instado a la autoridad regional a establecer indicadores que refleje la realidad local.
Si se observan los datos del boletín en su comportamiento en los últimos doce meses, se encuentran incongruencia, que hace dudar de la veracidad del método de la muestra que aplica en la región el organismo que recopila esta información.
Los datos que no calzan:
Las personas en edad de trabajar que abandonan la fuerza de trabajo en los último 12 meses "por razones de pensión o montepiado" alcanzaría a 21.960 personas, cifra elevada para la realidad de la zona, que abría que contrarrestar con los informe de la superintendencia de seguridad social.
En el mismo período las personas ocupadas aumentaron en 3.710 empleados, al observar la variación del empleo por actividad, se puede ver que el sector manufacturero o salmonicultor disminuyo en 8.690 puestos de trabajo, por otro lado abría absorbido esta disminución los sectores construcción, comercio, administración pública, alojamiento y servicios administrativo.
Otra parte del informe refleja, que los trabajadores asalariados con contrato de trabajo aumentaron en 12 meses en sólo 720 personas y en el mismo período los trabajadores por cuenta propia, empleadores y familiar no remunerado aumentaron en 6.440 personas ocupadas, que al estar sin contrato se desconoce sus ingresos y previsión social.
CUT LLANQUIHUE.
Freno a la prohibición
Después del alto porcentaje de abstención en las pasadas elecciones municipales, hubo voces de autoridades que abogaban por la vuelta del voto obligatorio con el fin de contrarrestar la apatía ciudadana. Junto a esto, hemos sido testigos de la "Ley Uber" y recientemente la "Ley Happy Hour".
Estos tres antecedentes tienen un denominador común que ha sido reiterativo en este gobierno; la disminución y vulneración progresiva de las libertades individuales.
Lo anterior responde a una constante en la agenda política de este país, donde es mejor prohibir u obligar que educar y promover en ciertos ámbitos de la sociedad, pues esto último no da rédito político en las votaciones, es más caro y no tiene beneficios a corto plazo.
Nuevamente se demuestra la desconexión de la clase política para con la sociedad, negando la autonomía de cada individuo y destruyendo las interrelaciones que se da de forma libre y voluntaria entre la ciudadanía, donde el Estado siempre ve con buenos ojos intervenir para obtener algún beneficio.
ESTEBAN MONTOYA M.
Delincuencia
Todas las últimas encuestas apuntan a que la delincuencia es el problema más preocupante del país.
Algunos ignoran este hecho. Se jactan de la seguridad del país invocando estudios como los de Índice de Paz Global, sin embargo, sus indicadores sólo hacen referencia a la tasa de homicidios, guerras, actos terroristas y la envergadura militar-policial. ¿Cómo íbamos a ser un país inseguro con esos irrisorios indicadores?
En Chile, los delitos contra la propiedad son el problema, sin desmerecer el daño social de otras categorías de delitos. En 2015, 4 de 10 chilenos han sido victimizados por delitos contra la propiedad.
No obstante, la gravedad del panorama radica en que 6 de cada 10 personas que fueron robadas y hurtadas no denunció tal situación; muchas encuestas sólo toman en cuenta los delitos registrados. Esto no es todo. En 2014, de los robos y hurtos que fueron denunciados, sólo un 7 y 12%, respectivamente, fueron condenados.
Desconocer la realidad no es forma de solucionar las contingencias.
DANIEL CASTILLO C.
Año del mono y política
Dícese que estamos en pleno año del mono, según el horóscopo chino. Y de fuego nada menos. Oteando el escenario nacional, qué duda cabe. En el Congreso, proyectos van, proyectos vienen, saltan por el aire, una jaula de monos. En La Moneda, Gobierno y ministros de Estado saltando de rama en rama, por aquí y por allá, un desbande de monos. En los tribunales de justicia, monicacos entrando y saliendo, un carrusel de monos.
¿Y el Servel y el Registro Civil?, como no podía ser menos, un cumpleaños de monos. Para las presidenciales 2017 se avizora una selva de monos grandes, blancos y barbudos.
GASPAR MILLAS DEL RÍO.