"Casi todos los días auxiliamos a gente que se cae por el tema de los hoyos"
Carlos Unano, comerciante de calle Varas, donde de accidentó recientemente una adulta mayor.
"Es un cambio insuficiente y extemporáneo, que no toca el equipo político".
Patricio Vallespín, diputado de la República y el cambio de Gabinete.
El comercio local se siente inseguro por el nivel de delincuencia desatada en el centro de la ciudad. Desde la Cámara de Comercio, Industria y Turismo reconocieron esa preocupación y solicitan acciones permanentes. Algunos afectados no denuncian, porque dicen que es una pérdida de tiempo, distorsionándose la realidad.
El impresionante e inveterado deterioro de aceras y calzadas en la céntrica y concurrida calle Antonio Varas, continúa presentándose como el gran problema urbano de nunca acabar en Puerto Montt, que tantas molestias, perjuicios y hasta lesiones provoca en la población local y visitante. Y que de tanto soportarse, llega el momento en que, -al transformarse en rutina-, anestesia y desanima, al extremo de no sólo no reclamar, sino que hasta de olvidarse del problema.
Aún a tiempo, nos sacó de esa inercia desmotivadora el accidente sufrido por una mujer adulta mayor, que resultó con heridas y contusiones en su cuerpo, al perder su equilibrio a causa de uno de los tantos huecos y hendiduras existentes en las destartaladas veredas de la -paradojalmente- comercial y turística principal arteria urbana de la capital regional. Vía que, por lo mismo, debiera ser la mejor conservada, cómoda y atractiva de la ciudad.
El Diario El Llanquihue, especialmente en los últimos decenios, se ha esmerado en alertar periódicamente sobre esta problemática, que tanto incomoda y desprestigia. Incluso, ha habido etapas, en que los propios periodistas de este matutino recorrieron las calzadas y aceras más afectadas por hoyos, trizaduras, desniveles, alcantarillas destapadas, contabilizándolos y señalando las arterias urbanas donde se encuentran; además de llamar al servicio respectivo a solucionar las peligrosas deficiencias viales, por el riesgo que implican para la integridad física de los peatones y de los vehículos en tránsito. Pero, la respuesta fue a medias.
Se sabe que la pavimentación y mantenimiento de calles y veredas es responsabilidad administrativa del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) y que la dinámica de las ciudades en su conjunto corresponde a los municipios. Circunstancia por la cual en muchas comunas, ante la falta de presupuesto (o de previsión) del organismo fiscal, la decisión es abordar directamente los trabajos urgentes, empleando alternativas como incluir el aporte de los propios vecinos en obras de menor envergadura.
A estas alturas de la modernidad, y ante el riesgo latente de accidentes por los hoyos urbanos, "no más burocracia y manos a la obra" es lema y deber.
En las últimas semanas, probablemente usted habrá leído y escuchado múltiples llamados a votar en las elecciones municipales de mañana. Y mientras lee estas líneas, seguramente intuye que apuntan en la misma dirección. Así es. A riesgo de aparecer reiterativo, el llamado es a participar en el proceso electoral de este domingo.
¿Por qué? Porque usted es parte de una comunidad y aspira a vivir con calidad, con seguridad y con tranquilidad. Para eso, necesita autoridades comunales competentes a la hora de generar proyectos y administrar recursos públicos y comprometidas con el desarrollo local. La buena noticia es que usted puede contribuir a elegir esas buenas autoridades. Participar en las elecciones no es difícil. Basta con haberse informado de las propuestas de candidatos y candidatas y dedicar un par de horas del domingo para ir a votar. Ninguna de estas acciones implica mucho esfuerzo, considerando que, como contrapartida, usted y todos quienes participen del proceso electoral serán parte del grupo realmente comprometido con el bienestar de su propia comunidad. Independientemente de que su candidato gane o pierda, el acto de votar da legitimidad no sólo a los representantes electos sino también a usted mismo, en tanto ciudadano activo y partícipe de las decisiones que afectan a su comuna, a su barrio y a su entorno. Hay quienes defienden la idea de no votar porque "da la mismo, si el lunes igual debo ir a trabajar".
Es cierto, ningún alcalde le ofrecerá vacaciones vitalicias, pero un buen alcalde contribuirá a que demore menos en trasladarse entre su casa y su trabajo, se preocupará de que exista un transporte público eficiente, de que haya jardines infantiles, colegios y centros de salud de calidad a los que usted y su familia puedan acceder sin contratiempos y se ocupará de que su barrio sea más limpio, iluminado y seguro. No es tan cierto que dejar de votar sea una forma de manifestar molestia contra el sistema vigente. Si usted no vota, es improbable que se generen los cambios que usted mismo reclama. Y lo único que consigue es que otros, aunque sean pocos, tomen las decisiones. Hay autoridades elegidas que lo hacen bien y otras que no tanto. Algunas pueden mejorar y otras deben ser reemplazadas por propuestas nuevas y mejores. Y todo eso lo decidimos juntos, cada 4 años, en las elecciones municipales, que son el espacio para poder expresar nuestra opinión de lo que queremos para nuestras comunas. Quien no vota, se queda sin voz.
Rabindranath Quinteros Lara. Senador de la República.
Región de Los Lagos.