Esa pesadilla destructiva forestal veraniega, tanto en Puerto Montt como en la región, que es el chacay, estaría por llegar a su fin -y ojalá así sea- de prosperar los interesantes proyectos empresariales que actualmente se están implementando para transformarlo en combustible hogareño. Como a través de este mismo matutino se ha informado, se trata de emprendimientos enfocados a la fabricación de briquetas y pellets a base del espinillo. El mismo arbusto que es altamente comburente, y que por lo mismo se presta idealmente para la elaboración de este elemento para la calefacción y cocina domiciliarias, y acaso también se perfile como apto para el uso industrial. Se trata, sin duda, de una excelente noticia. Sobre todo, porque se comentaba, a nivel local, que resultaba muy difícil eliminar la presencia del chacay, por la vastedad de su extensión en los diversos sectores rurales y cercanos a las zonas pobladas. Pero, su condición de fuente calórica de mucha utilidad residencial, a través de su transformación en briquetas comercializables, aportará, al mismo tiempo, los recursos necesarios para que quienes lo exploten debidamente se hagan de los recursos necesarios para financiar su extracción. Y, de ese modo, el temido espinillo pase a convertirse en un importante aporte a la calefacción limpia en los hogares sureños. Junto con contribuir a un medio ambiente libre de contaminación, en el marco de la campaña que instruye y llama a las familias al uso preferente de la leña seca. Condiciones que, excepcionalmente, posee el chacay, más todavía al transformarse en briquetas y pellets para la calefacción y cocinas.
Uno de estos proyectos es impulsado por los empresarios Cristián Machuca y Jéssica Cabezas, quienes piensan producir en el primer mes de actividad 13 toneladas de briquetas y 38 de pellets. El otro aporte a la causa surge de la Universidad de Los Lagos, que planifica una investigación sobre el tema del chacay como combustible. Así, el chacay no hará más daño; sólo hará el bien, aportando calefacción y más trabajo.