Libro sobre sexualidad I
Respecto a la distribución del libro sobre sexualidad por parte del municipio de Santiago, tanto quienes están a favor como quienes están en contra, han olvidado algo fundamental: el derecho y deber de los padres de educar a sus hijos, que en terminología estricta es una libertad, la libertad de educar a los hijos.
Este derecho (que a la vez es un deber) es fundamental en un Estado de Derecho Democrático, ya que es la única manera de garantizar desde el origen mismo otra serie de libertades civiles, como la libertad de conciencia, la libertad religiosa, la libertad de enseñanza y la libertad de expresión. Al imponerse por parte del Estado, en este caso un municipio, una forma de ver la sexualidad, tan válida como otras basadas en diferentes valores, se pasa a llevar a quienes tienen la primera palabra en esta materia, que son los padres, y se condiciona las conciencias de los niños como los burócratas de turno creen que es correcto.
Alguien podría decir que bastaría con que un padre manifestara su rechazo, para que su hijo no reciba el libro, pero eso es distorsionar el ejercicio del derecho en comento, ya que comienza por una actuación del Estado, lo que no es propio de las libertades civiles, que se definen justamente por la ausencia de actuación del Estado. Se parte completamente al revés y se exige al ciudadano que realice una actuación para que se respete su ámbito de libertad. Es tan grave como si tuviéramos que pedir permiso para salir de nuestras casas, tan grave como un toque de queda, en este caso un toque de queda valórico.
Si los editores del libro quieren distribuirlo, están en todo su derecho, y si los padres quieren adquirirlo también están en todo su derecho. Lo que no puede ser aceptado es que se imponga por parte del Estado una visión y se relegue a un segundo plano el papel de los padres en la educación de sus hijos.
JUAN CARLOS MEZA PEREIRA. Analista Círculo Acton Chile.
Libro sobre sexualidad II
Opiniones más, opiniones menos, al parecer el problema con el libro de sexualidad adolescente de la Municipalidad de Santiago, no es lo que dice, es cómo lo dice…
LUIS SOLER MILLA.
Canal de Chacao
El cierre del paso en Canal Chacao por acciones arbitrarias y unilaterales no solo afecta a grandes empresas y turistas, sino que mayormente a quienes hacen su vida normal en la Isla Grande y resto del Archipiélago de Chiloé.
Propongo hacer una consulta ciudadana acreditando la residencia en la isla y/o archipiélago, para manifestar el acuerdo o desacuerdo en que grupos sociales o gremiales se tomen los accesos a la principal vía de comunicación (marítima) con el continente.
No considerar a otros habitantes en la zona que desarrollan otras actividades laborales, es pecar de arrogancia y falta de consideración suprema. No, al cierre de las vías de comunicación marítima u otras como medidas de presión para la obtención de ciertas demandas.
JAIME BARRIENTOS PROVOSTE.
Intendente electos
En atención a la carta aparecida en su diario, firmada por el Sr. Luis Durán B., en la que critica al senador Moreira por no apoyar la creación de este nuevo proyecto y sin pretender una defensa al citado senador, sería interesante que el Sr. Durán, antes de opinar, se impusiera del contenido de dicho proyecto.
Conforme a lo leído, este cargo de intendente no significaría ninguna ventaja para las regiones, pues el gobierno nombraría un delegado presidencial, el cual tendría el mismo poder que en la actualidad tienen los intendentes.
Esto en la práctica sólo serviría para aumentar considerablemente los empleados públicos, para beneficio del los partidos políticos.
ALDO FORNO BAS.
Por la boca muere el pez
A mediados del año 2006, el entonces presidente del Colegio Nacional de Periodistas, Alejandro Guillier, se refirió al Cuerpo de Carabineros de Chile con el exabrupto "lumpen uniformado", nada menos que en una declaración oficial a través de los medios de difusión, tanto escritos como de TV.
Hoy, 10 años después, ya como senador y posible candidato a la Presidencia de la República, habrá que preguntarle al Sr. Guillier si mantiene esa opinión de desprecio hacia la policía uniformada, manifestada en forma tan soberbia y segura en aquella oportunidad. ¡Por la boca muere el pez!
ADOLFO CARRASCO LAGOS.