Muelles lacustres
El 11 de septiembre fue publicado en el Diario El Llanquihue una entrevista que se me hizo, que debe ser complementada para entregar toda la información que la comunidad requiere para opinar informadamente.
Es sorprendente que el proyecto Muelles Lacustres haya sido elaborado desconectado de un dato clave: la gran mayoría de las playas del Lago Llanquihue son privadas y por lo tanto un proyecto exitoso requiere ser construido en alianza con el privado que es dueño actual de la gran mayoría de los puntos.
Ustedes se preguntarán: ¿Por qué las playas del lago Llanquihue son privadas, si en todo el país son públicas? La explicación a esta realidad tan particular es la siguiente: Todos sabemos que el proceso de colonización alemana en el lago Llanquihue empezó aproximadamente en 1850 con la entrega de las primeras chacras.
Ley N° 1.939 de 1977 art. 13, hace referencia por primera vez a playas fiscales, donde se garantiza que todos los terrenos a orillas de los mares, lagos y ríos, son del Estado de Chile.
Ninguna ley es o puede ser retroactiva. Por lo tanto, si el fisco había vendido terrenos de playa no es posible exigir al privado que es dueño de esos terrenos que los ceda a terceros a título gratuito ni entregue servidumbres de acceso (Consultar resolución de la Corte Suprema en juicio Edwin Weil vss. Cofradía Náutica Frutillar del año 2000).
Este es el caso de la gran mayoría de las playas del lago Llanquihue y con la información que tenemos sólo existen 3 casos en que esto no ocurre:
1) Zona de Cascadas: algunos terrenos fueron entregados limitando con el camino y no con la playa.
2) Algunos privados que vendieron terrenos originalmente entregados en el proceso colonizador ( Ej. caso Camping de Frutillar en Playa Maqui que fue comprado por la Municipalidad de Frutillar en los años 70).
3) Cuando en la escritura de compra-venta vigente dice expresamente que el límite con el lago es la marea más alta. Los terrenos que cumplen con alguna de estas tres condiciones pueden ser llamadas correctamente "playas públicas".
Caminos turísticos: el factor principal que hoy apoya el negocio turístico de la Cuenca son las rutas terrestres, las cuales no fueron planificadas con esa mirada, no cuentan con el estándard adecuado para apoyar la industria turística de la región (caminos aún sin asfalto, sin vías peatonales y menos ciclovías). Incluso, el anhelado proyecto de pavimentación en curso entre Frutillar y el Camping Playa Maqui tampoco las considera. Cabe recordar en este punto que el camino lacustre Llanquihue-Puerto Varas ha sido sueño por más de 50 años, encontrándose en estos momentos aún en etapa de preproyecto.
Ruta Puerto Varas-Ensenada, colapsadas no solamente en verano, sino todos los días en horas punta. Sólo existe ciclovía en la ruta Puerto Varas - Ensenada en un trayecto de aproximadamente 40 Km. No olvidar que la Cuenca del Lago tiene 180 Km.de ruta circular.
Es sabido que para los países en vías de desarrollo, el turismo en una actividad económica de creciente importancia por los empleos e ingresos que genera y también porque la actividad se ha convertido en una palanca de desarrollo con proyección, imagen e identidad y otros impactos positivos. Reconocido ampliamente por todos los gobiernos pasados y presente. Los desafíos más relevantes para capturar la oportunidad de crecimiento son: -mayor desarrollo de oferta de actividades y de productos en destino: diversificación de destinos y profundización de oferta. -Aumento de asociatividad en el sector: desarrollo de oficinas locales de turismo, aumento de participación en asociaciones privadas y facilitación de acceso de actores locales al mercado internacional.
Ante la opinión desinformada de algunas autoridades, me interesa transparentar temas que deberían ser de público conocimiento tanto de estas autoridades como de los ciudadanos comunes. Un proyecto que involucre dineros fiscales de esta magnitud sólo puede ser planteado dentro de estudios serios que al menos consideren: - Situación legal de todos los puntos considerados y forma de alianza público-privada con los propietarios y vecinos en forma vinculante y no sólo una "simulación de participación". - Análisis de rentabilidad de las inversiones alternativas ya mencionadas y otras que sean planteadas por los gremios orientados a mejoras de los negocios portuarios de la zona. - Análisis del impacto en el ecosistema por el aumento de embarcaciones a motor y forma de mitigarlo.
No debemos olvidar que las aguas del Llanquihue se renuevan cada 70 años y los errores del presente tendrán consecuencias para nuestros descendientes.
Estos son criterios mínimos para considerar que el proyecto tiene algo de análisis optimizante y no sólo una idea antojadiza de alguna autoridad central, que toma decisiones sin considerar las particularidades de la cuenca del lago Llanquihue, su historia y las mejores formas de potenciar el negocio turístico.
MÓNICA BERTÍN J. Empresaria Turística. Frutillar.