El turismo sigue siendo un pujante motor desarrollista regional, que por todos los frentes busca dinamizar la economía sureña, de acuerdo a las iniciativas que no cesan de impulsar -desde las áreas privada y pública- las autoridades y ejecutivos de ambos rubros, vitalmente acompañados de comunidad emprendedora.
Ese fue el espíritu que resplandeció a través de la reciente Feria Gastronómica "Tá de Sur", verificada con pleno éxito en el recinto Arena de Puerto Montt, donde se congregó -en una verdadera fiesta de sabores, amistad y sorpresas- lo más granado y selecto de los profesionales, productores y ejecutivos del mundo culinario de la zona y también de la colindante región argentina. Todo lo cual le confirió la necesaria proyección internacional a este encuentro singular, que marcó la pauta de lo que será el evento en sus nuevas futuras versiones, en las que ya se está pensando con mentalidad innovadora.
Quedó de manifiesto y refrendado en el certamen, que la industria del turismo en esta parte de la Patagonia, no sólo es naturaleza -única en belleza, variedad e incontaminado ambiente- y reliquias prehistóricas -como el propio Monte Verde y sus piezas de más de 18 mil años de antigüedad-, sino que es también -y acaso sobre todo- el epicentro de la más sorprendente y exquisita gastronomía. Muy saludable, deliciosa y nutritiva. Por algo, considerada por los expertos como la mejor del país.
Además, y de modo muy especial, esta suerte de mágica oferta de inspirado agrado a los más exigentes paladares, en la última cita en Puerto Montt, se vio -relevantemente- enriquecida con el intercambio de experiencias, conocimientos y consejos, que entrelazaron -con fraternal generosidad- los chefs argentinos y chilenos que estuvieron en la feria. Ellos, los del país vecino, con su sabiduría gastronómica en las carnes, y los de acá, maestros en el trato culinario de los productos del mar.
Así, -unidas- las regiones chileno-argentinas, por estos confines patagónicos, -a través de la industria del turismo-, al ofrecer sus tesoros naturales, arqueológicos y gastronómicos, no sólo conquistarán las preferencias de los visitantes, sino que serán punto obligado de todo tour global que se precie.