Otra campaña que exige mucha dedicación, trabajo, convicción y perseverancia -sobre todo cuando los recursos son exiguos y limitados- es la que ha iniciado en el fútbol profesional de Primera B el plantel de Deportes Puerto Montt, que ahora anhela recuperarse de sus dos últimos empates con -ojalá- una victoria contundente el sábado venidero en Chinquihue ante La Serena.
Es de esperar que la hinchada puertomontina, el público que disfruta del fútbol, comprendiendo la situación deficitaria económica que afronta el club local, no deje de brindar su fiel y alentador respaldo al equipo, concurriendo en buena cantidad al hermoso y confortable Estadio en Chinquihue. Un apoyo de la gente que, en esas condiciones, se hace todavía mucho más necesario, tanto en estímulo como monetariamente. Más aún, si hay conciencia de que los jugadores y su cuerpo técnico conforman un plantel que, aunque no tiene grandes estrellas, sobresale por su alto profesionalismo, pundonor, identificación con la ciudad puerto, espíritu de superación y mentalidad ganadora. Temple que, por lo demás, bajo la conducción del técnico Erwin Durán, está archidemostrado a través de un título de campeón hace un par de años, el vicecampeonato del año pasado (a punto de ascender) y la determinación actual de subir a Primera con lo que se tiene: con garra, corazón, trabajo y amor a la tricota puertomontina.
Institucionalmente, el camino más adecuado para la restauración financiera del club, parece ser una fuerte intensificación de la campaña de socios, incluyendo visitas casa por casa; la integración empresarial y su proyección publicitaria, buscando in situ ese compromiso; la presencia del equipo y directivos en iniciativas y cruzadas de bien social; acompañamiento a los deportistas de los barrios y colegios, cada cierto tiempo; invitar, de vez en cuando, al alumnado a presenciar entrenamientos del equipo porteño en Chinquihue; organizar eventos (sorteos) de allegamiento de fondos pro club, con premios de buena voluntad donados por la ciudad, entre otras ideas estimulantes. La iniciativa de charlas motivacionales del DT Erwin Durán va en esa dirección: no dejar que las cosas pasen; hacer que ocurran.