Ancestros de los humanos serían más parecidos a un gorila que a un chimpancé
Una investigación que por primera vez se enfocó en analizar la anatomía interna de un fósil de un hueso humano del tobillo, permitió evidenciar que existen más similitudes de nuestra especie con los gorilas que con los chimpancés.
El estudio, llevado a cabo colaborativamente entre investigadores de las universidades de Witwatersrand, de Sudáfrica y Duke, Southern California y de Indiana, de Estados Unidos, fue publicado por la revista especializada Journal of Human Evolution.
Los científicos analizaron la anatomía de un pariente de los seres humanos, el fósil STW 352 Australopithecus africanus, del registro de fósiles sudafricano del yacimiento conocido como Cuna de la Humanidad.
Observaron la estructura y la orientación de los puntales trabeculares (el material esponjoso dentro de un hueso) en el fósil de Sterkfontein miembro 4, y pudieron evidenciar más similitudes entre el hueso del talón de los gorilas y el se los seres humanos, que con el de los chimpancés.
Con esto, los expertos pudieron obtener nuevos conocimientos sobre cómo los antepasados de los humanos se movieron e interactuaron con su medioambiente hace 2 a 2.5 millones de años.
Así concluyeron que el Australopithecus africanus tenía niveles de movilidad articular y refuerzo estructural similares a los de los gorilas.
Los resultados son sorprendentes, porque investigaciones anteriores habían vinculado el cráneo del australopitecino con los chimpancés o humanos.
Los hallazgos respecto a los puntales trabeculares son lo suficientemente convincentes para revisar la mirada que existe del comportamiento de nuestros antepasados australopitecinos.
Los gorilas de tierras bajas, con los que se nos vincula, pasan menos tiempo que los chimpancés en los árboles, pero aún así dependían de recursos arbóreos para sobrevivir. Por lo tanto, las características halladas en el calcáneo africanus Australopithecus corroboran los datos de que nuestros ancestros homínidos dependían de los recursos arbóreos para su supervivencia y evidencia que la función del pie de gorila se debe considerar cuando se habla de la evolución de los pies humanos y la forma en que funcionaban en el medio ambiente.
Datos clave del estudio
Intteracción
Los expertos pudieron lograr nuevos conocimientos sobre cómo nuestros ancestros se movían e interactuaban con el medio hace 2 o 2,5 millones de años.
Más gorilas
Los gorilas pasan menos tiempo en los árboles que los chimpancés, lo que concuerda con los datos del hallazgo de estos científicos.