"Se trata de construir estándares que den la tranquilidad de buen comportamiento"
Felipe Sandoval, presidente de Salmon Chile, y los conversatorios con la ciudadanía que impulsarán.
"Se ha producido una satanización injusta de la industria del salmón, todo lo cual va a cambiar"
Óscar Garay, vicepresidente de la Asociación de Salmonicultores de la zona de Magallanes.
Una de las responsabilidades no muy conocidas, dentro de la obra evangelizadora de la Iglesia Católica, es la ejercida por los diáconos permanentes, cuya jornada especial se conmemora cada 10 de agosto, como hoy, día de San Lorenzo, uno de los mártires del diaconado. Reflexión que es propicia realizar en virtud de la reciente ordenación como Diácono Permanente de la Arquidiócesis de Puerto Montt, del ciudadano Juan Andrés Rojas Farías, casado, padre de cuatro hijos, profesional y con un trabajo independiente, quien se preparó desde 2007 en la Escuela de Diaconado Permanente para comprometerse y consagrar su vida al servicio del Señor y su prójimo.
¿Cuál en la misión del Diácono, un civil en la actividad eclesiástica? La explicación la aporta el arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, quien dice que está definida por la propia palabra "diácono", que significa "servidor". Esto es en tres sentidos: el servicio de la Palabra de Dios, pues es un ministro para proclamarla oficialmente y explicarla en la catequesis y en la vida diaria. Lo segundo es el servicio en la liturgia, en el altar, junto al sacerdote o el obispo, preparando la ofrenda y otros gestos dentro de la celebración de la misa. Además, puede realizar algunos sacramentos, como bautizar, bendecir matrimonios y presidir responsos. El tercer servicio es el de la caridad, la preocupación por los enfermos, los presos, los migrantes y las personas más necesitadas en general.
En esta arquidiócesis, hay 27 diáconos permanentes, que en su mayoría desempeñan los servicios de la Palabra y la Liturgia, mientras otros están dedicados al ministerio de la caridad.
A su vez, el Papa Francisco -recordando las cartas pastorales de San Pablo- describe que además de una fe firme y una vida espiritual sincera, que son la base de la vida, deben prevalecer en el diácono las cualidades de la acogida, sobriedad, paciencia, afabilidad, bondad de corazón…, que posibilitan que su ofrenda del Evangelio sea alegre y creíble.
También, el Santo Padre se ha mostrado partidario de que la mujer pueda igualmente acceder al diaconado y su noble misión de servicio y testimonio de la imagen viva del amor de Dios.
Estos días hemos visto cómo un tema tan delicado, como es la vulneración de derechos de niños que están bajo la protección del Estado, se ha convertido en un aprovechamiento político de algunos sectores, que están más preocupados de acusaciones constitucionales que de lo realmente importante. Sin duda, tenemos que establecer un nuevo pacto nacional para enfrentar la situación del Sename, eso es impostergable, pero que incluya una aceptación social real. Esto, por cierto, no se logra con interpelaciones o acusaciones que, por lo demás, tienen otro fin. En ese sentido, creo fundamental que miremos cómo la sociedad debe superar estas crisis y establecer las condiciones para crear espacios de protección a nuestros niños y adolescentes, que por diversos motivos, no han tenido ese espacio de contención. Me comprometo a que desde el Parlamento y en mi distrito, sumaré esfuerzos junto a las diferentes instituciones del Estado y de la sociedad civil, para visibilizar las demandas de la infancia vulnerada en sus derechos, trabajando por garantizar el pleno respeto de sus derechos, teniendo en cuenta el interés superior del niño. El impacto de la internación sobre el desarrollo de los niños es inmenso; especialmente en los más pequeños y en aquellos con capacidades diferentes, así como de los niños migrantes o en condiciones de pobreza extrema. Por eso, se requiere ahora, sin postergaciones técnicas ni presupuestarias, contar con políticas públicas adecuadas y pertinentes, con profesionales especializados en cada rol, considerando las vulnerabilidades y los derechos de los niños, especialmente el de la convivencia familiar.
Que los menores no sean arrancados de su núcleo por carencias materiales, apoyar a las familias es clave en este proceso para velar realmente por los más pequeños. Todo niño, niña y adolescente, cualquiera sea su condición - tanto los llamados "en protección del Estado" como los llamados "infractores de ley" - son primero personas, y por ende sujetos de derechos "en desarrollo", y por tanto, vulnerables y requeridos de un sistema de protección a cargo no sólo del Estado, sino de toda la sociedad. Asimismo, la protección debe abarcar, como mínimo, el resguardo frente a la discriminación, la pobreza y la situación de abandono y de calle; la droga y el delito, toda forma de violencia, y abuso o explotación sexual, económica y comercial. Este compromiso lo firmo aquí y ahora, por nuestros niños, por el futuro de nuestra sociedad.
Diputado de la República. Región de Los Lagos.
Patricio Vallespín López.
Al municipio de Llanquihue, cuyo alcalde es Juan Fernando Vásquez, vuelve a complicar un informe de la Contraloría. El documento se elaboró a petición del diputado Fidel Espinoza y dos concejales, que acusan al edil de utilizar dineros municipales en defensa legal. Se le pide entrega de antecedentes en plazo de 60 días.