El primer ministro de Francia, Manuel Valls, señaló ayer que el Estado intervendrá el islam en el país para estructurarlo y liberarlo del radicalismo que ha experimentado en el último tiempo con mayor fuerza. Junto a ello, pidió abiertamente a los musulmanes que luchen contra los que cuestionen las libertades públicas.
Teniendo en cuenta que Francia ha sido en los dos últimos años el principal blanco de ataques del Estado Islámico -víctima de tiroteos, explosiones, la embestida de un camión y, ahora último, contra una iglesia donde fue asesinado un sacerdote-, Valls aseguró en un artículo publicado por Le Journal du Dimanche que "nuestro país debe demostrar al mundo entero de forma brillante que el islam es compatible con la democracia".
Normas para el cambio
El primer ministro agregó que se tomarán medidas para "la construcción del islam de Francia", por lo que aseguró que las autoridades son y serán "implacables contra los que profesan el odio y hacen apología de la violencia", que los centros religiosos donde eso ocurre "son y serán sistemáticamente cerrados" y que cuando los predicadores de esos mismos centros extremistas sean extranjeros seguirán siendo expulsados.
En la misma línea, argumentó que se van a poner en marcha centros de reinserción para individuos radicalizados (el primero se abre en septiembre) y que hay una movilización de las administraciones públicas y de la sociedad civil.
Así, los imanes y los capellanes musulmanes que oficien en este país "tendrán que estar únicamente formados en Francia", aseguró el político, y agregó que "debe convertirse en un centro de excelencia europeo en la enseñanza de la teología musulmana".
"Hay que tener la lucidez de reconocer que es urgente ayudar al islam de Francia a desembarazarse de los que lo minan desde el interior", fueron las palabras de Valls, quien aclaró que el laicismo debe ser "el escudo" para protegerse de las intenciones de los terroristas de dividir el país apoyándose en el islamismo radical.
La autoridad propuso un pacto a los musulmanes con la intención de asegurar las libertades de culto, ya que advirtió que "si el islam no ayuda a la República a combatir a los que cuestionan las libertades públicas, cada vez será más difícil para la República garantizar ese libre ejercicio del culto".
sacerdote murió en el último atentado que se adjudicó el EI en Francia contra una iglesia normanda. 1