Puerto Montt, su maravillosa naturaleza marítimo-volcánica circundante, sus esfuerzos turísticos y sus relevantes iniciativas culturales -y a pesar de sus grandes potenciales por desarrollar y en condición de desperdicio, como el mismo Monte Verde y otros proyectos en estado anestésico-, le han significado a la capital de la Región de los Lagos ir adquiriendo gradualmente un mejor estatus en el concierto de la industria sin chimeneas nacional.
Prueba de ello es que para las vacaciones de invierno que finalizan, las preferencias de los viajeros chilenos se volcaron, después de Santiago, sobre Iquique, aumentando un 72%, con el primer lugar como destino nacional; Arica (116%), segundo; tercero, Puerto Montt (114%) y cuarto, Antofagasta, con un 59%. Así lo avalan los registros de Despegar.com, -la agencia de viajes más importante de América Latina, presente en 21 países de la región-, que subraya que la demanda de chilenos por viajar tanto dentro como fuera del país, se incrementó en un 83%; mientras que el arribo de extranjeros alcanzó un auge del 48%.
Según los ejecutivos de la referida agencia, "Chile está afianzándose como un destino de invierno cada vez más atractivo para nuestros vecinos, con una afluencia constante de visitantes de países limítrofes, estimándose que al final del invierno la demanda de extranjeros hacia Chile aumentará más de 60% con respecto a 2015".
Sin duda alguna, que esta valorización turística de Puerto Montt y el favoritismo que está adquiriendo en el plano nacional, son alentadoras señales que confirman a la industria del turismo como uno de los pilares claves del desarrollo socioeconómico de la capital regional. De manera que no se justifican las vacilaciones al momento de invertir en este rubro y desarrollarse en torno a él. Allí se encuadran grandes proyectos como el de Monte Verde y su volumen histórico global; la optimización turística de Angelmó; la conservación del patrimonio urbano, entre otros pretéritos emblemas, además de Tenglo y su eterna espera para aportar de verdad al turismo.
El fortalecimiento del borde costero local, ya en marcha, con conectividad de primera, junto a un feraz capital cultural en avance, hacen de Puerto Montt un lugar cada vez más apetecido de conocer.