No existe en nuestro país, otra institución de voluntarios tan valorada por la ciudadanía y con una misión tan estratégica para el desarrollo de sus territorios como lo es Bomberos, situación que se repite a lo largo de todo Chile, pero que en Puerto Montt tiene un matiz especial.
El cuerpo de Bomberos de Puerto Montt cumplió ayer 151 años, siendo el cuarto más antiguo de Chile.
Nace en 1865 y se desarrolla de la mano con la ciudad fundada 1853, siendo parte de su vida social, respondiendo a las emergencias y entregando seguridad a las vidas y bienes de sus habitantes.
La entrega voluntaria de estos hombres y mujeres genera admiración y a la vez una deuda social. Esta deuda que debemos pagar con respeto a nuestros Bomberos, repudiando toda agresión de la que puedan ser víctimas.
También las autoridades están llamados a cancelar esta deuda, apoyando sus proyectos e iniciativas, que no son un gasto de recursos públicos, sino que una inversión en materia de seguridad.
La entrega y el prestigio de los Bomberos de Puerto Montt ha sido puesta a prueba en innumerables emergencias, a las que han sabido responder a la altura de las circunstancias, como el gran sismo de 1960 el de mayor intensidad registrado en la historia de la humanidad, donde fueron una pieza clave en la protección civil.
Su llamado de servicio incluso trasciende nuestras fronteras. Los voluntarios de Puerto Montt han partido en diversas oportunidades a otros puntos de nuestra geografía a entregar su apoyo solidario, como lo hicieron para el terremoto del 27F en Concepción.
En materia valórica, sus cuarteles son escuelas de valor, lealtad, sacrificio y entrega, y ofrecen a nuestra juventud la oportunidad de realizar actividades que engrandecen su espíritu, desarrollando en ellos habilidades difíciles de encontrar en la convulsionada sociedad del siglo XXI, como lo es el liderazgo y la camaradería.
Por Jaime Brahm Barril, ex intendente
de la Región de Los Lagos.