Expertos y apoderados sacan al pizarrón a las tareas para la casa
EDUCACIÓN. Abogada y psicóloga iniciaron una cruzada para evitar que los estudiantes, que pasan cerca de ocho horas en el colegio, continúen desarrollando actividades académicas en los hogares, afectando la vida familiar. Iniciativa ya fue recogida por un proyecto de ley en el Senado y abre la discusión sobre esta práctica en las aulas chilenas.
Roberto está convencido que más importante que hacer interminables tareas escolares, es el desarrollar en los niños el interés por aprender.
Es apoderado de tres estudiantes de distintos niveles, y pide mantener en reserva su apellido y el nombre del colegio en el que estudian sus hijos para evitar "complicaciones".
"Actualmente, los estudiantes pasan extensas jornadas en los establecimientos educacionales, salen cerca de las 18 horas y en muchas ocasiones llegan a hacer tareas. Esto afecta a toda la familia, los padres deben desarrollar las materias junto a los niños, minimizando el espacio para compartir en familia con temas que son ajenos al ámbito académico. A diferencia de las décadas anteriores, nuestros niños hoy día no juegan", cuenta.
Al igual que Roberto, muchos apoderados de planteles de distinta dependencia, tanto municipales, como subvencionados y también privados, han iniciado una cruzada (incluso legislativa) en contra de una de las tradiciones de la educación chilena: las tareas para la casa.
Las posibilidades que ofrecen las redes sociales para aglutinar a las personas con un mismo interés, ha generado un movimiento virtual en lo que aseguran busca mejorar la calidad de vida de los niños. Sólo a través de Facebook , más de 64 mil personas se han unido al movimiento denominado "La tarea es sin tareas", que a estas alturas ya cuenta hasta con su propio sitio en Internet (http://latareaessintareas.cl).
El movimiento social, fundado y liderado por la psicóloga y escritora Vinka Jackson, y por la abogado Paulina Fernández, busca evitar que los niños sean agobiados por deberes escolares fuera de clases.
"Desde el año 2013 que hemos reflexionado sobre el tema y cómo cada vez los niños tienen menos tiempo para descansar y jugar en Chile a consecuencia de las tareas para la casa. Así, en marzo de este año, le preguntamos formalmente al Ministerio de Educación (Mineduc) acerca de este tema, y nos contestaron textualmente que no existe normativa alguna que establezca la obligatoriedad y/o recomendación alguna para los establecimientos escolares de dar tareas para la casa a los niños, ni en enseñanza básica ni en media", explica la abogada.
La líder de "la tarea es sin tareas", agregó que además le informaron que el mismo Mineduc entrega directrices u orientaciones, como criterio general para reducir al mínimo el trabajo extraescolar, con el objetivo de cautelar el cuidado del tiempo personal y familiar.
Efectos en la salud
Para Paulina Fernández, el terminar con las tareas escolares nos es un juego y busca, entre otros aspectos, proteger la salud de las familias.
"El exceso de tareas, el exceso de trabajo, el poco tiempo disponible para el descanso, no solo en los niños, sino que también en los adultos, genera múltiples consecuencias a nivel de salud física y mental. Es de sentido común. No por nada, la salud mental de los chilenos -y en especial la de los niños- está en la UTI, y así lo ha observado la Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente", precisa.
En la misma línea, la psicóloga Vinka Jackson indicó que en 2014 un informe de la OMS indica que "la carga de tareas afecta negativamente la salud infantil, aumentando el estrés, abriendo un flanco donde puede menguar la salud física junto a la psicológica. Se repiten advertencias sobre la vulneración de derechos del niño y sus necesidades de salud, descanso mental y físico en cuerpos en crecimiento, de jugar, explorar otros aprendizajes, compartir con la familia y cultivar vínculos".
Las críticas también apuntaron a la jornada escolar completa, que mantiene a los estudiantes entre seis y ocho horas al interior de los colegios.
"Esto equivale casi a una jornada laboral adulta, la diferencia es que nosotros no estamos obligados a llevar trabajo adicional al hogar para una dos horas al final del día, o ser responsables de proyectos a realizar en feriados y vacaciones", advierte Jackson.
La demanda social canalizada por ambas profesionales llegó hasta el Congreso. A principios de este mes, los senadores Jaime Quintana (PPD), Carlos Montes (PS), Ignacio Walker (DC) y Fulvio Rossi (PS), presentaron un proyecto de ley que busca eliminar las tareas para la casa para los estudiantes de enseñanza básica y media con jornada escolar completa.
"Tenemos que educar niños, no robots. Las habilidades blandas que se desarrollan en la casa son insustituibles!", señaló en la oportunidad el parlamentario, integrante de la Comisión de Educación del Senado.
Quintana agregó además que "la realidad no se ha ajustado a las ideas que inspiraron la extensión de la jornada escolar completa, tiempo que sería destinado para desarrollar habilidades que la educación más tradicional no consideraba, tales como actividades artísticas, deportivas, científicas, además de realizar las tareas en la escuela y protegerlos mientras los padres estuvieran en sus trabajos".
Incluso, el senador dejó entrever que las tareas tendrían su origen en la competencia entre los establecimientos por los resultados de las pruebas estandarizadas como el Simce o la PSU.
Opiniones locales
Ante la fuerte crítica a las tareas para la casa, El Llanquihue consultó la opinión del seremi de Educación de Los Lagos, Pablo Baeza.
"La entrega de tareas para la casa no es una obligación que imponga el sistema educativo. Lo que ocurre en la práctica es que los planes y programas son muy extensos, y en algunos casos cuando no se logra su revisión completa en el aula, se realiza a través de deberes que deben desarrollar los estudiantes en sus hogares", explicó.
El secretario regional agregó que "otra práctica es que los ejercicios que los niños no alcanzan a desarrollar en clases, sean terminados en las casas. Pero esto es determinado por las prácticas de cada docente y la UTP de cada establecimiento, y no por el Ministerio de Educación".
Respecto a la manera de canalizar las inquietudes de los apoderados, la autoridad recordó que los establecimientos cuentan con los consejos escolares, espacio en el que "al momento de desarrollar su proyecto educativo institucional, los apoderados y estudiantes, pueden solicitar que se establezca una prioridad para el trabajo de aula y minimizar las tareas para la casa".
Por su parte, Fredy Subiabre, presidente comunal del Colegio de Profesores de Puerto Montt, se mostró partidario de las tareas, reguladas y conforme a las necesidades tanto educativas de estudiantes, permitiendo el equilibrio con actividades lúdicas para no agobiar a los niños.
"Históricamente, siempre se han entregado para la casa, es parte de la tradición académica en Chile. Las tareas son efectivas, porque sirven para comprometer a las familias en la educación de sus hijos, y desarrollar hábitos de estudio en los jóvenes", explicó.
El dirigente cree que las tareas se podrían evitar con cursos más pequeños, no más de 25 estudiantes, donde el profesor pueda atender de mejor manera las necesidades educativas de sus alumnos.
69 mil personas se unieron a la página de Facebook del movimiento "la tarea es sin tareas", que lideran la abogado Paulina Fernández y la psicóloga Vinka Jackson.
2014 es el año en que la OMS publicó un estudio que, de acuerdo a la psicóloga Vinka Jackson, vincula el exceso de tareas escolares para la casa con problemas de salud en los niños.
25 alumnos por curso sería el aula ideal, según el presidente del Magisterio en Puerto Montt, Fredy Subiabre, asegurando que esto evitaría tener que enviar actividades para el hogar.