El turismo es una fuente de ingresos fundamental en el desarrollo regional. Cada vez que ha ocurrido un fenómeno de la naturaleza que ha afectado a nuestra región y esta fuente productiva se ha visto afectada como ocurrió con las erupciones de los volcanes Chaitén y Calbuco, la han pasado mal miles de familias que viven directa o indirectamente ligadas a la actividad.

Con la "Marea Roja" nos ha pasado algo similar. En P.Varas bajaron de manera importante las reservas hoteleras y por ende toda la cadena productiva del turismo se ha visto afectada drásticamente.

Por ello cuidar el turismo en nuestra región es una tarea de todos y por cierto del Estado. Incomprensible es que el exacerbado centralismo mantenga a nuestra región, una de las más turísticas de Chile, por 60 días sin conducción en Sernatur y sin que las autoridades locales, sobre esta materia, hagan absolutamente nada.

Cuidamos el turismo regional cuando hace 4 años el Gobierno del Presidente Piñera, pretendía privatizar los saltos de Petrohué y junto a la ciudadanía le dijimos que no, movilizándonos de manera potente y efectiva contra esa despreciable iniciativa.

Protegimos nuestra región turísticamente cuando aprobamos el 2008 la ley que impide que nuca más las salmoneras se puedan instalar en los lagos de nuestro país, pues a estas alturas estaríamos plagados de centros de cultivo en el lago Llanquihue, Rupanco,Puyehue y tantos otros.

Contribuimos con el turismo regional cuando hemos encabezado junto al Ministro de OOPP y la Directora de Obras portuarias el gran plan que favorecerá con 12 grandes proyectos a las comunas del lago Llanquihue, mejorando costaneras, construyendo otras, así como muelles y otras obras de infraestructura que comenzarán a ver la luz el 2017.

Y no es menor cierto, que fuimos claros opositores al proyecto de generación de energía que quería construirse en el Río Maullín ("El Gato") que hubiese afectado drásticamente también estas bellezas naturales. Por eso hoy me sumo al clamor de toda la comunidad de Cascadas, que dice no a la mini central de Pasada que pretenden privados instalar en dichos hermosos parajes del sur de Chile.

Una minicentral en dicho lugar mataría el turismo no solo en Cascadas, sino que sería un golpe letal a quienes creemos que potenciar el turismo pasa por proteger nuestra región y sus inmensas ventajas comparativas que posee.

Fidel Espinoza Sandoval.

Diputado de la República. Región de Los Lagos.

Cada cierto tiempo, al menos, surgen referencias a la vieja aspiración puertomontina en torno al recurso ferroviario y su regreso a la zona. Es así como paliando el trunco anhelo de la reposición del ferrocarril Puerto Montt-Santiago, en los últimos años, las esperanzas se han puesto en la activación de un tren de cercanía que circule por las comunas de la cuenca lacustre de la Provincia de Llanquihue, incluyendo a la capital regional. Pero, sin perder de vista el objetivo final que siempre será el definitivo regreso de un tren moderno de pasajeros al sur desde la zona central.

Recientemente, se reflotó esta propuesta -claro está, que parcial- con la visita del presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, EFE, Jorge Inostroza, quien se reunió con el intendente Leonardo de la Prida, a instancias del senador Rabindranath Quinteros, quien siempre ha respaldado la causa del tren, que lidera el Centro para el Progreso de Puerto Montt. Entidad, cuyo presidente Orlando Aravena se mostró inquieto, pues considera que todo los pasos que se den en la cruzada por el tren deben ser más participativos, transparentes y a la luz pública, con la inclusión de la comunidad, sus instituciones y líderes representativos.

El proyecto ferroviario intercomunal en cuestión tiene un costo del orden de los 142 millones de dólares, siendo rentable por ahora sólo el tramo Puerto Montt-Llanquihue, según los estudios de prefactibilidad para esta primera etapa. En la cual se considera la renovación de la vía férrea y la habilitación de un servicio de buses de enlace entre la Estación local en La Paloma y cuatro sectores estratégicos de la capital regional, al servicio de los pasajeros del tren cercano, cuyas siguientes fases futuras serían su conexión con Frutillar y posteriormente con La Unión.

Para los partidarios de la reposición del ferrocarril Puerto Montt-Santiago, con un tren moderno, veloz, confortable y seguro, -conforme a los requerimientos del transporte terrestre globalmente en boga-, será éste siempre el objetivo prioritario.

Sin embargo, estos planes de un tren intercomunal al servicio de la población de la zona, ameritan la consideración pública, siempre que el destino final sea el rescate del verdadero tren al sur.