Las personas que practican deportes, generalmente, no se preocupan de dar ningún cuidado especial a sus pies, olvidando que son esenciales para practicar adecuada y exitosamente cualquier actividad física. Por lo tanto, es primordial tratarlos de manera adecuada para evitar dolores y problemas innecesarios.

Los pies están diseñados para soportar la práctica de cualquier tipo de deporte, pero a veces, es tanta la exigencia a la que se ven sometidos que sufren consecuencias muy negativas. Como ejemplo, puedo mencionar que por cada kilómetro que se corre, los pies tocan el suelo alrededor de mil veces; y, en cada pisada, absorben la fuerza equivalente a varias veces el peso corporal de la persona. Las lesiones o enfermedades en los pies de quienes trotan o corren regularmente se producen a causa de varios factores, entre los que puedo mencionar la utilización de calzado inapropiado -zapatillas mal ajustadas, apretadas o con la suela demasiado gastada, por ejemplo- o por gérmenes que pudieran estar presentes en calcetines o en el calzado.

Hay amenazas permanentes como ampollas, pie de atleta, verrugas plantares y callos, entre muchas otras, para las cuales hay que tener precauciones básicas. Primero, hay que utilizar un calzado adecuado para cada deporte pues actualmente existen diseños especiales para cada práctica, los que, además, se adaptan perfectamente a la anatomía del pie. Es importante que el talón quede firme para brindar estabilidad y buen soporte al cuerpo. Por otra parte, hay que considerar el tamaño correcto porque utilizar una zapatilla más grande o más pequeña que nuestra numeración puede provocar torceduras o un roce constante entre el pie y el calzado, respectivamente.

Otro punto a considerar es siempre anudar bien los cordones: no es bueno dejar el pie muy comprimido, pues afecta la circulación sanguínea durante la práctica deportiva; y tampoco hay que dejarlos muy sueltos dado que provoca inestabilidad corporal. Lo recomendable es abrocharlos sin realizar ninguna fuerza. Es fundamental además utilizar zapatillas y calcetines de buena calidad. Y por último, una vez terminado el ejercicio, hay que ventilar los zapatos y evitar utilizarlos de nuevo el mismo día.

Mi invitación entonces no es a abandonar toda actividad física para cuidar los pies; al contrario, pero considerando siempre los cuidados básicos.

Guissella Yáñez Torres Jefa Carrera Podología Clínica, CFT Santo Tomás Osorno

Cuando el fenómeno del calentamiento global y la contaminación del planeta,- provocados en gran parte por la irresponsabilidad humana, que, entre otros, sobreexplota el entorno natural y lo envenena de basuras no procesadas y debilita hasta con ensayos nucleares subterráneos-, comienza a surtir sus dañinos efectos sobre la Tierra que, alarmantemente, se pueden percibir ya -en Chile e internacionalmente- en flagelos volcados sobre los océanos como la Marea Roja, los nocivos florecimientos algales, las mortandades de criaturas de la fauna marina, entre otros desajustes naturales como la sequía, la respuesta inmediata no puede ser otra que mantenerse alertas y cambiar radicalmente de actitud y comportamiento a todo nivel.

Vale decir, asumir plenamente la determinación de proteger el espacio ecológico que nos circunda, con la voluntad de preservarlo para las futuras generaciones y, al mismo tiempo, para mantener vivo y sano el planeta. Desde los ámbitos gubernamentales, institucionales, societarios y populares, la conducta que en adelante debe predominar es esa: de firme y decidido resguardo medioambiental.

Es por eso que iniciativas como la del proyecto de "Bolsas Ecológicas, impulsado por Entel, la Municipalidad de Puerto Varas, el Diario El Llanquihue y la Cámara de Comercio puertovarina, resultan tan oportunas y son la mejor expresión de lo que ahora -de manera práctica- se debe hacer sobre el tema. El objetivo de este plan piloto, que también se irá aplicando en otras ciudades, es reducir, en adelante, el uso de las bolsas plásticas, reemplazándolas por las de tipo ecológico, que no hacen daño al medio ambiente. Esto significa que los establecimientos comerciales deben proveerlas y el público las debe preferir y exigir.

Esa es la forma de ir avanzando en la profundización de una conciencia verdaderamente de respeto del medio ambiente. Con ideas como la expuesta, que involucren a todos y en especial a los niños, sinónimo de futuro. A mayor cuidado del entorno natural, más larga y feliz existencia.