A los muchachos que defienden la tricota de su club y representan a la ciudad de Puerto Montt en el fútbol profesional chileno y que hoy tienen la opción de ascender a la Primera División, la comunidad puertomontina les pide que aprovechen al máximo la favorable oportunidad que se les presenta de definir esa posibilidad en casa, en su estadio y con su público. Y así materialicen -unidos, los jugadores, la hinchada y porteños en general- el ansiado sueño de reconquistar, después de un largo decenio, un merecido sitial en la palestra de los mejores del balompié rentado nacional.
Se trata de una finalísima, que no deja de ser seria y desafiante, porque Puerto-Puerto llega a esta instancia con dos goles de diferencia en contra (1-3 en Viña). Adverso resultado que tiene remontar -sí o sí- esta tarde, para campeonar y ascender. Su única responsabilidad, entonces, es vencer por más de 2 goles a Everton en el bastión frente a Tenglo.
Eso lo tienen muy claro los albiverdes y su sabio estratega Erwin Durán. La fórmula es comenzar anotando desde temprano, con determinación ofensiva y probando desde cualquier distancia y lugar; con recuperación rápida de balón en mediocampo y en todos los sectores, para atacar decididos con el arco rival en la mira; y en defensa, con rigurosa marca y preferente sentido de anticipación en la jugada, sin esperar ni retroceder, yendo siempre a evitar el inicio de la jugada antagonista e impedir la organización de su juego. Y todo ese sistema, inspirado y accionado por la fuerza interior, la garra, la convicción de triunfo, el temple indomable, la laboriosidad -y por cierto calidad- que distingue a los gladiadores del Chinquihue, que, además, tendrán el aliento incondicional de su público, siempre fiel y estimulante.
Otro referente -histórico- que apoya a Deportes Puerto Montt, para que cumpla hoy la hazaña de retornar a primera, son las definiciones victoriosas que ha tenido ante Everton en 1996 y 2002. Antecedentes que revelan que el reto de hoy no es nada del otro mundo para Puertogol. Más todavía, cuando en esas instancias claves la escuadra albiverde siempre ha sabido cumplir, confirmando que cuando se quiere, se puede y se logra. Que así sea.