Urge potenciar y consolidar una sólida mentalidad ecológica ciudadana, desde la primera edad, que garantice la existencia de las especies animales y la pureza medioambiental, para disfrutar con ello de una vida más plena y feliz en tan preciada compañía legada por el Creador.
A partir de la niñez, sobre todo, es primordial edificar esta conducta de respeto y aprecio al entorno natural y sus creaturas, comenzando por el cuidado y limpieza de nuestra ciudad, así como una tenencia responsable de nuestras mascotas.
En ese contexto, es de justicia congratular a aquellas instituciones, organizaciones y establecimientos educacionales, que impulsan -con iniciativas concretas- dicho estilo de vida involucrado con la protección del medio ambiente.
En este aspecto, la Armada en Puerto Montt, cada cierto tiempo, organiza la limpieza de las playas del Balneario de Pelluco, con la participación de grupos escolares. Lo que representa un claro mensaje a la niños y jóvenes de la necesidad de velar por el aseo de nuestras riberas marítimas y de ese modo contribuir también al mantenimiento incontaminado del mar que baña las costas sureñas, evitando al mismo tiempo dañar la integridad de la fauna marina.
No hace mucho, surgió un plausible ejemplo similar. SalmonChile materializó un inédito programa de aseo de playas en el área de Hualaihué, donde recogió 13 toneladas de desechos, lo que en el fondo constituyó -ecológicamente- un evidente beneficio para las comunidades aledañas.
Éste ha sido un impulso interesante a un plan piloto planificado por la industria salmonera, al cual espera integrar a los pescadores artesanales de la zona, para que así -junto con aportar a la descontaminación ambiental- se esté dando un concreto respaldo al desarrollista recurso del turismo y a la preservación de las especies que habitan en las cuencas marinas cercanas. Los residuos recogidos en la ocasión incluyeron boyas, plimavit, cabos y lanzas; botellas, latas y cajas, entre otros despojos recurrentes en el borde costero del sur austral. Clara evidencia de una irresponsable conducta, que urge transformar en una constructiva y saludable conciencia ecológica.