Hace una semana, nuestro Diario El Llanquihue informaba de la crítica situación que estaban enfrentando los residentes de las inmediaciones del que fuera el vertedero de Lagunitas, a causa de las jaurías de perros -más de un centenar- que han quedado abandonados con el cierre de ese recinto. Lo que, al mismo tiempo, viene a significar un incremento de la vagancia perruna en la ciudad de Puerto Montt, que puede continuar agudizándose, sino se habilita adecuadamente un canil capaz de absorber estas emergencias urbanas.
No obstante los importantes y reconocidos esfuerzos que se hacen a través de los planes de esterilizaciones caninas en marcha, con el surgimiento de casos como el señalado, se torna más latente la problemática. Transformándose en la mejor señal de que a Puerto Montt le urge -imperiosamente- contar con un refugio para estos animales en estado de desamparo absoluto.
El Albergue Adán, en Lagunitas, a cargo de un grupo de generosos voluntarios, puede ser la solución a este preocupante tema. Pero, careciendo de fondos, no tienen allí el espacio suficiente ni la indispensable implementación ni medios alimenticios, para mantener a varias decenas de perros que pudiesen allí refugiarse. Por lo que su permanente llamado -y especialmente ahora- es que las autoridades aporten el terreno y los recursos necesarios, para materializar el proyecto del canil de emergencia, que tanto se requiere y -sobre todo- en casos inesperados como el que se presentó con el cierre del relleno sanitario.
Son casi 200 los canes que actualmente socorren los humanitarios animalistas en el reducto Adán. Una gran tarea que deben realizar con mucho sacrificio, porque la falta de dinero les obliga a recurrir -especialmente a través de las redes sociales- a la solidaridad pública, con el fin de disponer de los alimentos suficientes para tantos perros protegidos.
Urge, en consecuencia, el respaldo gubernamental y municipal a esta obra humanitaria. La que, por lo demás, representa una extraordinaria ayuda a la ciudad misma y sus habitantes, para enfrentar digna y eficientemente esta problemática local, pero de alcance nacional, que es la del abandono canino, causado por la propia irresponsabilidad humana.