"Lo que nos sirve es que el relleno La Laja permanezca abierto las 24 horas"
Gervoy Paredes, alcalde de Puerto Montt, y el complicado transporte de la basura hacia ese vertedero.
"En esto tiene mucho que decir la empresa Interaseo Chile, que está a cargo de relleno sanitario La Laja"
Ramón Espinoza, alcalde de Frutillar, y las dificultades comunales surgidas ante este nuevo servicio.
Aceleradamente siguen adelante las obras del Pedraplén que unirá la isla de Calbuco con el sector de San Rafael, atravesando el canal Caicaén. Los dos extremos de esta conexión se estima que se juntarán en cosa de un mes más de arduo trabajo, permitiendo que en breve tiempo los vehículos puedan entrar y salir en el lugar.
Los escolares puertomontinos volverán a clases hoy a las 11 horas. La medida, que se extenderá hasta que dure la emergencia, se adoptó con la finalidad de no continuar perdiendo enseñanza en Puerto Montt. Los sostenedores tendrán que presentar su plan de recuperación de horas en aula para los 120 planteles afectados.
Al finalizar 2006, Inglaterra y el mundo entero se vieron sorprendidos por la noticia del envenenamiento de un ex-espía de la KGB. Para eliminarlo, inadvertidamente se le habría hecho ingerir una sustancia radiactiva, el Polonio 210. Una pequeñísima dosis de ese inodoro e incoloro radioactivo bastó para que todo tratamiento aplicado haya sido insuficiente y terminara con la muerte del ex-espía de 43 años. Pero, el material radioactivo no sólo tuvo efecto en él, sino que también contagió a las personas con quien tuvo contacto como también los lugares que frecuentó. La Agencia de Protección Sanitaria reveló que más de 450 personas llamaron para pedir asistencia, pero que sólo 18 fueron investigadas más en profundidad y que no revestirían peligro de muerte.
Mientras la investigación de este crimen aún ronda, paralelamente en nuestro país pequeños sectores de la sociedad plantean el aborto como un derecho de la madre. Todo ser humano tiene derecho a la vida independientemente de cómo se gestó, aun si la persona de quien depende para subsistir, mientras está en su vientre, no lo desea. Pero, en este texto, sólo quiero centrarme en el planteamiento del aborto como "solución" de un "problema". Matar con el aborto es muy semejante a matar con el Polonio 210. Pues no sólo se mata a quien se desea eliminar, sino que también, al igual que la sustancia radioactiva, sigue en el tiempo matando a la madre y a quienes la rodean. Como muchos sacerdotes, me ha tocado aplicar como un "antídoto" a esta expansión radioactiva del aborto el perdón de Dios. Un perdón que no sólo lo da Dios, sino también la creatura que fue eliminada y que ahora en El subsiste y que, como todo hijo, no quiere seguir viendo sufrir a su madre. Como si hubieran ingerido una sustancia radioactiva, tres son los síntomas que a través del tiempo me ha tocado detectar en mujeres que están "contaminadas con el aborto". El más común de todos es quedar de nuevo y lo más pronto posible embarazada y así, de alguna manera, borrar lo anterior. Otro síntoma es que la mujer se castiga a sí misma ya sea engordando o adelgazando mucho, rapándose la cabeza o directamente auto agrediéndose corporalmente. Pero, tal vez el síntoma más difícil de detectar, por ser el más sutil, es aquel en el cual la mujer, una vez realizado el aborto, pareciera que sigue su vida normalmente. Aparentemente ha racionalizado lo vivido y lo justifica. En otros casos, acudirá a un tratamiento psicológico o pedirá el perdón de Dios.
P. Felipe Berríos S.J.
La decisión de una pareja osornina de no acatar el fallo de la Corte Suprema que la obliga a vacunar a su hijo de cinco meses, es un tema muy importante sobre el cual hablar e informarse adecuadamente; en especial, por las consecuencias comunitarias que una posición de esta naturaleza puede tener.
Los jóvenes padres fueron denunciados a la justicia por el Hospital de Osorno luego de que su pequeño fuera internado con coqueluche o tos convulsiva y se constatara que no había recibido ninguna de las vacunas consideradas en el programa obligatorio de salud que rige en todo el país. El máximo tribunal falló señalando que la familia debe vacunar al bebé. Sin embargo, la negativa parental continúa, aludiendo creencias sobre el daño que las dosis pueden producir y los intereses económicos que existirían atrás de estos productos en contraposición a la medicina natural, basada en la inmunidad del propio cuerpo.
Legalmente hay opciones de obligar a los progenitores; sin embargo el Servicio de Salud buscará el diálogo con ellos para hacerles entender su responsabilidad con el bienestar del menor y también con el resto de la ciudadanía, pues una persona no inmunizada contra enfermedades que ya se encuentran controladas, pone en serio riesgo la salud de los demás y no solo la propia.
Este punto es muy importante, considerando que Chile es un país exitoso en la protección de la vida infantil. A principios del siglo XX morían 250 de cada mil niños antes de cumplir un año de edad. Gracias a los programas vacunatorios, la mejora de las condiciones de higiene y la prevención de enfermedades, esa cifra se ha reducido a siete por cada mil a nivel nacional. Es decir, hay una estadística que avala la aplicación de estos procedimientos sanitarios.
Lo anterior no quita que se revisen constantemente los productos administrados y que se investigue para dar respuesta a los cuestionamientos que puedan surgir sobre ellos. Tampoco, que se busquen las mejores alternativas para la población.
Es de esperar que este caso motive una reflexión seria al respecto, sobre todo respecto del derecho de los niños y niñas a la protección de su salud.