Las fiestas costumbristas son una gran oportunidad de poder disfrutar de las tradiciones de nuestra zona. Una atracción que se extiende desde hace algunos años durante todo el verano. En Puerto Montt se transformaron en un clásico que la comunidad espera que lleguen durante el año, dado que no sólo ofrecen una serie de alternativas gastronómicas, sino que también porque quienes concurren a ellas tienen la opción de presenciar diversos espectáculos artísticos y participar de las actividades que se organizan. Sin embargo, lo ocurrido en el evento que tuvo lugar el sábado llama a reflexionar acerca del cuidado que se debe tener entre todos por la seguridad en estas tradicionales fiestas.

El sábado, en la ciudad satélite de Alerce, un hombre resultó lesionado tras recibir un golpe en la cabeza con una botella, lo que llevó a que las autoridades revisaran los dispositivos de seguridad existentes para esta clase de actividades, que -además- ofrecen un atractivo espacio para quienes visitan la capital regional y la zona durante cada temporada estival. El contar con las medidas de seguridad pertinentes es algo que tiene que estar presente en cada fiesta de este tipo. No se puede esperar a que ocurran sucesos de esta naturaleza para recién pensar en revisar las medidas de seguridad existentes. Esto es algo que todos los involucrados tienen que tener claro antes de que llegue el inicio de estos encuentros.

Pero así como las autoridades y todos las entidades pertinentes deben poner atención con lo que pudiera ocurrir en estas fiestas masivas, a las que concurren miles de personas, en algunos casos, también quienes asisten deben tener claro de que el esfuerzo que se realiza para poder organizarlas merece -por lo menos- el cuidado de quienes acuden. El llamado es a cuidar -entre todos- esta clase de fiestas costumbristas que son un clásico en la Provincia de Llanquihue. Son de las pocas actividades en las que la familias pueden ir tranquilas a disfrutar de la gastronomía, buena música y de la serie de actividades que en cada una de ellas se organizan. Sucesos como el del sábado debe ser erradicados por todos.

Desde que este gobierno asumió el mandato, la promesa fue enfrentar con fuerza la desigualdad, para que todos los chilenos y chilenas tuvieran las mismas oportunidades, para que los niños y jóvenes pudieran llegar tan alto y tan lejos como sus capacidades se lo permitieran, sin tener que ver limitados sus sueños por los costos monetarios que significa entrar a la educación superior. Ese camino lo hemos ido recorriendo poco a poco, pero aún nos queda mucho por avanzar. Por eso, este año tenemos metas claras, las que nos imponen una gran responsabilidad a la hora de legislar. Este 2016 tenemos que ampliar la gratuidad universal para la educación superior, de manera de ir incrementando gradualmente este beneficio, que favoreció a más de 6 mil jóvenes de nuestra Región en 2015. Fuimos testigos de cómo la educación gratuita le cambió la vida a miles de familias del país, por eso queremos que la condición económica no sea un factor desencadenante para seguir con las desigualdades que nos aprisionan. Asimismo, tenemos la misión de despachar el proyecto de Nuevo Sistema de Educación Pública. Hoy día no es tolerable un nivel de desigualdad tan importante como el que se genera a través de una educación municipal, en la que hay municipios que tienen mayores recursos que pueden aportar a la educación, respecto de otros que no pueden hacerlo. Es necesario generar un sistema descentralizado, que no lo tiene este proyecto de ley que fue aprobado por la Comisión de Educación, que cree un Servicio de Educación local, donde el Estado debe retomar una atribución y un control importante de la educación Municipal. Por otro lado, este año será clave para poner en marcha la Reforma Laboral, pues queremos que los sindicatos puedan llevar a cabo sus negociaciones colectivas amparados por los beneficios que la nueva legislación les otorgará, permitiéndoles mejorar sus derechos colectivos, equilibrando la cancha entre empleador y trabajador. Esto, por cierto, debe ir acompañado de una economía estable, que nos permita retornar a la senda de mayor crecimiento, impulsada por mayor innovación, la voluntad de los privados para creer en el crecimiento para todos. En ese sentido, espero que el Centro de Negocios recientemente inaugurado en nuestra Región tenga el mayor de los éxitos, pues el apoyo de las entidades gubernamentales, como Sercotec, es fundamental para que Chile siga enfrentando la desigualdad.

Patricio Vallespín,

Diputado de la República