Basura, un recurso
Hace unos días, la prensa informaba que en Noruega y Suecia importan basura, pues las plantas de generación de energía basadas en el tratamiento de la basura, se están quedando sin materia prima, debido al alto grado de reuso, reducción y reciclaje de los residuos por parte de la población.
La lógica es clara en esos países: la basura es un recurso y no un desperdicio. De ahí que resulta absurdo pensar en un relleno sanitario como destino final de la basura, como es el caso de Chile. Nuestra sociedad, principalmente la urbana, es de consumo rápido y desecho fácil, donde los volúmenes de basura por persona son considerables. La no separación de los residuos domiciliarios hace que éstos se contaminen al mezclarse entre ellos, y no logran ser aprovechados en un nuevo ciclo de vida. Como es costoso tratarlos, surge la necesidad de enviarlos a los rellenos sanitarios. Pero ello podría cambiar si se aplican iniciativas y políticas sencillas.
Por ejemplo, debería ser obligatorio que en los edificios residenciales y de uso público se realice la separación de los desechos y que esta práctica se incorpore como exigencia a las ordenanzas y normas que regulan la edificación, la administración y operación de inmuebles. Ya hoy, la mayoría de las certificaciones de edificación sustentable, nacionales e internacionales, consideran entre sus exigencias esta disposición.
Como consecuencia, la recolección de basura debería ser diferenciada, diversificando sus destinos y tratamiento, posibilitando el reuso, la reducción y el reciclaje. Así se reduciría el uso de los rellenos sanitarios y los desechos se convertirían en recursos o materia prima de nuevos procesos.
MATÍAS CÓRDONA H. Docente Facultad de Arquitectura. Urbanismo y Paisaje. Universidad Central de Chile.
Desastre vial
Como muy bien lo expresó Rodrigo Azócar V., presidente del Comité Seguridad Antihual-Puerta del Sol en la carta al director del domingo 3 de enero, esta ciudad y sus barrios no resisten más el abuso y la desprolijidad para un desarrollo sustentable, planificado y coherente para cada uno de sus habitantes. Digo esto fundamentalmente por lo que acontece con la obra que dirige la Dirección de Vialidad del MOP, en la Ruta 7 (Munita Norte), al norte de villa Antihual-Puerta del Sol y al sur de Alta Vista. Sin duda que una vía de conexión directa de la ciudad con el hospital regional y la carretera, hace que todos tengamos más y mejores oportunidades de conexión. No cabe duda que estar en 10 ó 15 minutos en el hospital tendrá muchos beneficios, es muy bueno. Indudablemente, que Puerto Montt requiere de una infraestructura urbana acorde a las exigencias actuales de la ciudad. Como residentes de nuestra ciudad nos sumamos a los avances y desarrollos de ésta, sólo que no queremos que estos avances, muy necesarios por cierto, traigan consigo otros problemas y carencias que hacen que nuestros barrios sufran con estos "adelantos".
La nueva Ruta 7 (Munita Norte) es una obra con más de 10 años de diseño, emplazada en un zona de Puerto Montt que terminaba con el gran sector de Antihual. Hacia la cuarta terraza, sólo había bosque y campos. Hoy en día, esta nueva obra que dirige el MOP está instalada en medio de la ciudad. Existen a lo menos 10 poblaciones que ocupan entre la tercera y cuarta terraza, que al momento de "pensarse" esta obra no existían. Esta nueva obra del MOP irrumpe e interviene la vida de barrio, de niños jugando en la calle, de vecinos que caminamos todos los días por nuestras calles, de la tranquilidad de vecinos en bicicleta, de la vida que construimos entre muchos y muchas para nosotros, nuestros hijos y nietos.
Estoy de acuerdo con el desarrollo de la ciudad, pero no cualquier desarrollo. Nuestros barrios exigen respeto de parte del MOP y sus autoridades. Como vecinos, exigimos respeto a nuestra voz, a los acuerdos en reuniones a que esta obra traerá bienestar y no dolores de cabeza y mal vivir de nuestros barrios, problemas estructurales con viviendas de nuestros vecinos de Antihual y Puerta del Sol; no más y peores problemas viales en una zona realmente compleja en el tránsito vehicular y que por lo obsoleto de la obra, no han sido pensados, rediseñados ni menos estudiados, para proyectar una obra realmente buena para todos y no sólo para los que transitarán en vehículos en ella. El director de Vialidad del MOP no ha mostrado estudios que demuestren que la obra está ubicada y construida de la mejor manera: no hay estudios de suelo, estudios viales del nuevo flujo proyectado, nada.
Como vecino de esta nueva obra del MOP, exijo respeto al desarrollo a escala humana, a la escala de nosotros los peatones, no sólo del vehículo. ¿Qué hacemos con la vereda que nos arrebataron, por dónde caminaremos con tranquilidad y seguridad?, ¿qué hacemos con las calles que nos quitaron?, ¿dónde jugarán tranquilamente nuestros hijos? Como vecinos, exigimos respeto al bienestar de nuestra ciudad.
PABLO CEBALLOS. Pdte. Junta de Vecinos Alta Vista.