50 años | 22 de enero de 1966

Motonave "Antofagasta" cedida a la Empremar

La Empresa Marítima del Estado está recibiendo a la motonave nacional "Antofagasta", que pertenece a la Corfo y que fue cedida por esta organización a la naviera estatal. La referida nave engrosará la actual flota de Empremar, siendo dedicada al cabotaje en el litoral comprendido entre Arica y Punta Arenas.

20 años | 22 de enero de 1996

Conaf ayudará a combatir incendios en Bariloche

1 año | 22 de enero de 2015

Falta de medicamentos en Cesfam de la zona

Fue detectada la falta de medicamentos en el Cesfam de esta zona, según la Superintendencia de Salud, la cual realizó un control a la existencia de 73 insumos en recintos de la región. La mayor ausencia de éstos se advirtió en el recinto de salud alercino, con un 13,8 por ciento, seguido por el Cesfam Carmela Carvajal.

El vandalismo -irracional y destructivo- vuelve a hacerse presente en nuestra ciudad. Esta vez a través del dañino accionar de antisociales que han causado serios estropicios sobre el equipamiento e instalaciones del alumbra público en por lo menos 20 sectores poblacionales de Puerto Montt. Los que han quedado en penumbras y con serias dificultades de iluminación nocturna, particularmente en la zona de Modelo. Situación que insta a pensar en un accionar concertado de grupos delictivos, que acaso podrían estar planificando robos en algunos barrios. Los antecedentes, en todo caso, ya están a disposición del Ministerio Público, que se encargará de dilucidar el caso y de identificar a los malhechores para que sean sancionados en rigor.

Los riesgos ciudadanos, al estar expuestos a los robos y asaltos, que quedan al descubierto a través de estos repudiables embates delictivos, que periódicamente suelen aflorar en los ámbitos de la capital regional, deben ser frenados de inmediato y extirpados a fondo. Porque los atentados a la tranquilidad y seguridad públicas deben ser erradicados de raíz de nuestra sociedad, porque se trata de valores soberanos que no deben ser perturbados, pues son el más preciado capital de toda democracia libertaria y desarrollista.

En el historial de Puerto Montt, uno de los escollos que siempre han debido enfrentar las autoridades comunales es el de la delincuencia vandálica y dañina. Lo que los obliga a realizar cuantiosas inversiones en la reposición de obras de adelanto destruidas, entre otros, como luminarias, faroles, bancas, señalética, ventanales, publicidad, jardines, obras de ornato… Recursos que, inapelablemente, dejan de reforzar áreas sociales más urgidas y dignas de apoyo de la ciudad.

Puerto Montt, -sobre todo por que se encuentra empeñado en consolidar sus fortalezas dentro de la industria del turismo-, amerita el mayor de los cuidados en materia de limpieza, orden y hospitalidad. Es la casa grande de todos los puertomontinos, que cada uno debe preservar con el mayor esmero y cariño. Tal como si se tratase de su propio hogar particular.

Por eso es que el combate a los destructores de la ciudad, debe ser frontal y definitivo.

Uno de los temas de actualidad es el de las colusiones, siempre miradas desde perspectivas jurídicas o económicas. Quisiera, en este breve reflexión, detener mi mirada en el aspecto ético de esta forma de actuar y otras que implican engaños diversos o aprovechamiento ilícitos de posiciones de poder frente a la gran mayoría de la población. Autoridades y empresarios parecen olvidar que una de sus funciones particulares y esenciales es trabajar por el bien común, especialmente en favor de aquellos que no tienen poder o capacidad económica para defenderse. Y llama poderosamente la atención que esta forma de actuar, aunque pueda no ser ilegal, sea promovida y causada por aquellos que sí lo tienen. El atentar contra el bien común, especialmente en estas personas, puede no ser delito y en ello se escudan, o sólo se reciben sanciones que no tienen ningún peso como tales. Sin embargo, no dejan de ser inmensamente inmorales en su pretensión de acumular riquezas en forma desmedida y por caminos que atentan contra el bien común. Lo legal puede ser inmoral y en el caso de algunos empresarios, autoridades o parlamentarios, ciertamente lo es, más cuando sus argumentos de defensa son una muestra más de la inmoralidad de sus acciones. Pero la costumbre hace el hábito y tampoco nos preocupa ni nos alerta la actitud de algunos personajes públicos que, con su forma de actuar, promueven, indirectamente, formas de violencia o de inmoralidad e ilegalidad, aunque sea en sus palabras. Olvidamos que en la convivencia humana también hay signos de donación y de esperanza, pero que parecen no constituir noticia importante. Pecado de avaricia. pariente de la usura.

Vivimos todos contagiados por la amenaza cierta del temor, del engaño o de los logros del más "vivo", pero el verdadero triunfo de los delincuentes o los vivos sería que viviéramos efectivamente atemorizados, un día tras otro, acostumbrados al engaño o el temor. Nuestro vivir debe ser imagen de fiabilidad y de lo cotidiano. Y la victoria de los que engañan atenta contra el bien común, particularmente en aquellos que más lo necesitan, o de los delincuentes, sería, precisamente, que algún día, como está sucediendo, perdiéramos la tranquilidad del vivir. Hoy, más que nunca, es necesario promover la "cultura de la verdad y del bien", sentido de respeto por el otro, capacidad de escuchar y de dialogar o de marcar diferencias con ese mismo respeto. Ese es un ejemplo imperativo de los que aspiran a cargos públicos.

Ciro Schmidt Andrade. Profesor, filósofo y escritor.