Marcelo Galindo Gallardo
En permanente análisis de los temblores que se han registrado en la Región de Los Lagos (zona de Chiloé) están los sismólogos en la Universidad de Chile con el objeto de conocer el comportamiento que ha tenido el contacto de las capas de Nazca y Sudamericana.
Los primeros días de enero el sector comprendido entre el Canal de Chacao y la ciudad de Ancud se vieron afectados por tres temblores consecutivos, incluso uno de ellos fue percibido en Puerto Montt y hasta la Región de Los Ríos.
Una semana después, el sábado 16 de enero, la misma zona fue afectada por un cuarto temblor que alcanzó grado cuatro en la escala de Richter. El sismo ocurrió a 20 kilómetros al noroeste de Ancud y se registró a las 8.30 horas.
Tras la seguidilla de temblores, las autoridades regionales han llamado a la calma, justamente porque se trata de una actividad considerada como normal.
Informe
El sismólogo del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos evacuó un informe explicando los últimos temblores que han afectado a este punto de la Región de Los Lagos.
Barrientos explica que la "actividad sísmica ocurrida en el sur de Chile durante los últimos seis años se encuentra dominada por aquella relacionada con el terremoto del Maule de 2010".
El sismólogo indicó que los temblores ocurridos en enero son los de mayor magnitud de los últimos seis años, frente a las costas del Canal de Chacao y en las cercanías de Ancud.
Explica además que la actividad sísmica de los últimos días está directamente relacionada con el terremoto de mayo de 1960.
El sismólogo añadió que "al considerar la convergencia entre las placas Nazca y Sudamérica es del orden de 6 centímetros por año, para almacenar nuevamente una cantidad de desplazamiento equivalente (terremoto de 1960) se requerirían alrededor de 250 años".
Para Sergio Barrientos pensar que puede ocurrir un terreno como el de 1960, existe baja probabilidad porque en esa oportunidad se liberó mucha energía; por lo que tendrían que transcurrir cientos de años para que se acumule esta misma energía.
"Es poco probable que se registre un terremoto grande, pueden existir temblores de menor magnitud, como lo que está ocurriendo ahora. El reporte habla de esta zona, que ha estado quieta por mucho tiempo y probablemente se pueda tratar de temblores con normalidad para la región", manifestó.
El informe añade que "no se puede asegurar que sismos que puedan causar algún tipo de daño no se producirán en el futuro próximo en la región, de hecho en mayo de 1975 ocurrió un sismo a lo largo del contacto de las placas en la Península de Arauco".