Está emplazado en una zona densamente poblada, a seis kilómetros al poniente de Puerto Montt, y tiene los días contados. El vertedero municipal Lagunitas, que lleva más de tres décadas recibiendo la basura de los barrios y las calles de la ciudad, será cerrado, dando paso a un moderno relleno sanitario, que pese a la oposición de algunas autoridades en la zona, comenzaría a operar desde la segunda semana de febrero próximo en Pto. Varas. La realidad del vertedero Lagunitas es cruda, y en él se pueden observar a familias completas trabajando en al recolección de diversos elementos que le permiten comercializar y con ello subsistir. La convivencia entre personas, perros, aves, camiones, máquinas, el mal olor y cerros de desechos es la postal diaria. Al basural llegan en esta época alrededor de 280 toneladas al día, incrementándose significativamente por el incremento de la población flotante, producto de las vacaciones de verano.
