La partida de un baluarte deportivo
Con el fallecimiento del comunicador y redactor deportivo Juan Sandoval Yáñez, se agiganta su gran ayuda al deporte local. "En las décadas de los 80´y 90´, en que laboró en la sección Deportes de El Llanquihue, como también en radios, brilló por su dedicación y ser el mejor informado en el deporte local"
Juan Sandoval Yáñez, uno de los grandes baluartes que han tenido los deportistas puertomontinos -desde el ámbito de las comunicaciones y varios años en El Llanquihue-, ha dejado de existir en medio de la congoja de sus familiares y amigos, junto al pesar de la gran familia del deporte de Puerto Montt.
Habiendo sido un destacado funcionario de Lan Chile en esta ciudad, por el fuerte impulso que le dio a la cultura física en esa institución, llevándola a destacar en el campo del deporte amateur, se vislumbró en aquel entonces (decenio del 70´) la vocación de comunicador deportivo de Juanito. Comenzó por informar a nuestro diario de todas las actividades deportivas de la alada entidad, iniciándose una grata relación entre Sandoval y nuestro matutino. La que se incrementó cuando, al dejar Lan, junto con darle un impulso decisivo a la creación de la Asociación de Fútbol de los Viejos Cracks de Puerto Montt, comenzó (década del 80') a integrarse a nuestro Diario y a las radios locales para informar de las diversas actividades deportivas.
De buena redacción, veraz y responsable -pero, sobre todo, apasionado por lo que hacía- Sandoval con el tiempo se enroló en la sección deportiva de este rotativo, a la que honró con su admirable entrega a la causa, dedicación y cariño por su tarea. Lo que se reflejaba en su calidad de ser uno de los redactores deportivos mejor relacionados e informados de nuestro medio, por lo que las primicias estaban garantizadas y sin sorpresas de parte de la competencia. Él estaba plenamente consciente de que nuestro deporte y sus cultores -siempre carentes de recursos- requerían de la difusión estimulante de la prensa y de su condición de puente para llegar a las autoridades y así avanzar en obras de progreso. Los artículos que solía escribir con el seudónimo de Jusan, tenían precisamente esa impronta.
Sobresalía, asimismo, Sandoval, por su caballerosidad y amable trato, optimismo, espíritu servicial a toda prueba, simpatía y buen humor.
Sin embargo, siempre fue lo más admirable en su persona la pasión que sentía por el deporte y sus ansias de ayudar a que creciera. Ahora, con su partida, eso refulge esplendoroso. Los puertomontinos te lo agradecemos de corazón, Juanito. Por siempre.