Explosión de vida en Navidad
Ya estamos en Navidad, malo sería vivirla sólo porque toca vivirla, sin espíritu. Me parece que para descubrirlo hay que ir a lo que se celebra: una explosión de vida sobrenatural, de amor. Esa explosión se manifiesta en la ternura de un Niño recién nacido, que acoge toda la humanidad, con sus fortalezas y debilidades. Por eso la vida se manifiesta tanto en el pobre y débil como en el fuerte y poderoso. En ambos casos hay vida valiosa.
Estamos acostumbrados a las figuritas del Niño Jesús en Navidad, pero ¿por qué Dios se hizo carne y nos da una lección de vida al asumir nuestra naturaleza? Se lo planteó santo Tomás de Aquino y responde que la Encarnación "acrecienta la caridad. En efecto, ninguna prueba hay tan patente de la caridad divina como el que Dios, creador de todas las cosas, se hiciera criatura, que nuestro Señor se hiciera hermano nuestro, que el Hijo de Dios se hiciera hijo de hombre" (Exposición del Credo, artículo 3).
Tiene razón: esa expresión de amor de Jesús de Belén invita a acoger la vida desde el amor. Si la vida que nos entrega Dios brota del amor, cuanto más amor penetre la vida, más plena será. Esa es la clave y el espíritu de la Navidad: el valor de la vida no depende ni de su tamaño ni de lo exterior, sino de la llama interior que se expande a su alrededor, que puede ser amor o indiferencia u odio.
Es claro el paralelo: Si la vida humana se caracteriza por la capacidad de obrar según las fuerzas humanas, la vida divina es la capacidad de obrar como Dios obra, es decir, desde el amor y para el amor. Y esa vida que "se nos ha manifestado" espera que la acojamos. La Navidad es, por eso, explosión del amor, de la Vida con mayúscula.
ESTHER GÓMEZ DE PEDRO. Directora de Formación de Identidad. Universidad Santo Tomás.
Mensaje de paz y amor
Nos acostumbramos a decir "tengas una feliz navidad" y nos olvidamos del magno suceso y su significado: el nacimiento de Cristo y su mensaje de paz y amor. Paz como tranquilidad, calma y sosiego, junto a quienes nos rodean; la palabra es un verbo que requiere acción en cuanto a aceptar nuestras diferencias y mantener el diálogo, siendo algo que necesita alimentarse día a día para estar en paz consigo mismo y los demás. No puede brindar paz quien no la posee.
Una de las definiciones de amor que más lo identifica es: "la preocupación por el otro", en cuanto al desvelo material y espiritual por los que amamos, que también debe alimentarse cotidianamente, sin esperar esta fecha en especial. A través de los regalos demostramos amor por la necesidad material del otro, y lo medimos, a veces por su tamaño, olvidando que solo es necesario demostrar el afecto. Sea esta carta una demostración de amor al lector, deseando experimente ahora y cada día una muy feliz navidad, plena de paz y amor.
MARCOS CONCHA VALENCIA.
Las fiestas y adultos mayores
El envejecimiento de nuestra población y sus efectos sociales deben constituir un desafío permanente, que aborde por una parte las expectativas de una sociedad que cambia, y por otra, el escenario de desigualdad que se mantiene excluyendo a quienes constituyen el mayor logro de nuestras sociedades modernas, las personas mayores.
Fin de año es muy especial para todos, es el mejor momento para hacer una reflexión sobre el papel de los adultos mayores en el marco de la familia y la sociedad, a fin de evitar la exclusión y acciones discriminatorias, ya que si tenemos la fortuna de contar con mayores en nuestra familia y entorno, debemos tener en consideración que ellas y ellos son quienes a lo largo de su vida han sido partícipes de la construcción de la sociedad que hoy vivimos. No obstante, muchas veces son marginados, olvidando que su contribución también es presente y que constituye un capital social activo. Esta visión sesgada no permite asumir el desafío de la propia vejez, en el sentido que los años pasan rápido y muy pronto seremos nosotros personas mayores que recibiremos el mismo trato que se ha reproducido negativamente.
Es el deseo de los adultos mayores obtener apoyo y respeto, compañía y un lugar de importancia dentro de su hogar, sociedad y entorno, pues así podrán continuar desempeñándose como personas independientes, con derechos. En Chile, cerca de 20 mil personas mayores viven en Establecimientos de Larga Estadía y aumenta el número de mayores que vive en hogares unipersonales, entonces, es momento de tener un cambio de actitud, que incluya la visita, el llamado, la atención, la compañía y el reconocimiento a las personas mayores como una oportunidad.
Pues bien, en estas fiestas de fin de año, invitamos a reflexionar, incluir a las personas mayores y cambiar de actitud frente a la vejez de quienes nos rodean
RAYEN INGLÉS HUECHE. Directora Nacional Servicio Nacional del Adulto Mayor.