Mirta Vega
Con el inicio del Año Santo Misericordioso, el arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, celebró ayer el dogma de la Virgen Inmaculada Concepción, tradicional evento religioso.
La actividad desarrollada en el Campo de Oración de Casa Nazareth, tuvo este 2015 diversos signos diferentes a las organizadas en otros años por la Pastoral Juvenil Vocacional de la Arquidiócesis, entre ellos la Expo-carisma, que presentaron jóvenes de las congregaciones Marina y Verbo Divino.
Además, el mismo coro vocacional integrado por voces de diversas parroquias y pastorales de colegios católicos, ofrecieron una animada procesión, seguida por las siete mil personas, aproximadamente, que llenaron el campo de oración con mucha devoción y alegría.
Las comunidades parroquiales se reunieron en sus templos a partir de las 14 horas y luego peregrinaron hasta llegar al recinto de la Virgen, a los pies de la Casa Nazaret, siendo recibidas en medio del fervor religioso, con aplausos y vítores a la Madre de Dios.
En las afueras del campo de oración, se encontraba la congregación de religiosas de María Auxiliadora, donde la monja Victoria Monsalves invitaba a los jóvenes a conocer la vida de Don Bosco y Laurita Vicuña.
También, se encontraban misioneros del Verbo Divino, que está presente en el Colegio Germania de Puerto Varas. En dicho stand se encontraban los sacerdote Aloysius Temondo (svd) y Frtiz Lau (svd), ambos sacerdotes y el seminarista de Vietnam, Tran Khac Cong, quienes entregaban material entre la gente para que conozcan su obra.
Lo mismo hicieron las religiosas del Oratorio Mariano, que son parte de la comunidad de la Parroquia de Las Industrias y donde la hermana argentina, Fátima Reinoso Gómez, y su congénere de la comunidad apostólica María Francisca Cabezas, contaron que su presencia es para "compartir el amor de Dios y seguir el camino de Nuestra Madre".
Para todos, fue un día de alegría, de fiesta, en especial en este año en que Roma celebra el Año Jubilar de la Misericordia; motivo por el cual el Papa Francisco abrió las puertas de la Basílica de San Pedro después de permanecer 15 años cerradas, dando inicio al Jubileo de la Misericordia, que ofrece el perdón general a todos los cristianos, acción que se revivirá el próximo domingo, junto al arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, quien abrirá la Catedral, además de los templos de la religiosas Carmelitas, Adoratrices y Schoenstatt, para obtener la indulgencia plenaria.