Erwin Schnaidt Ávila
E l artículo 24 de la Ley N°19.966 establece que los prestadores de salud deben informar a sus usuarios si tienen derecho a las Garantías Explícitas en Salud (GES) otorgadas por el Auge.
Este procedimiento se cumple a través de un formulario de notificación, documento que debe ser conocido y firmado por el paciente y por el profesional que lo informa. En él se deja constancia que el enfermo tomó conocimiento del problema de salud GES que presenta, con la finalidad que pueda acceder a la red de prestadores de su aseguradora (Fonasa o Isapre).
Ese es un aspecto de relevancia, que no siempre se lleva a cabo en forma eficiente, tal como lo detectó una reciente fiscalización que llevó a cabo la Superintendencia de Salud.
El análisis tuvo lugar durante el primer semestre de este año, entre prestadores ambulatorios y hospitalarios, del sector público y privado.
Francisco Garrido, agente zonal de esa entidad, destacó que "este proceso nos brinda una mirada global del comportamiento de los prestadores en la región, frente a las notificaciones GES, acto que constituye la puerta de entrada a las garantías en salud que establece el Plan AUGE y que benefician a millones de chilenos".
El personero agregó que "el mayor número de prestadores fiscalizados se verificó en el sector público, considerando que ocho de cada diez chilenos se atiende en consultorios (Cesfam) y hospitales de la red asistencial pública", añadió.
Los resultados
Francisco Garrido detalló que a nivel regional revisaron 17 prestadores ambulatorios (13 públicos y 4 privados), así como 9 hospitalarios (5 públicos y 4 privados).
Los resultados no fueron tan satisfactorios como se podía anticipar, frente a la obligatoriedad de dar cumplimiento a la normativa.
De esta forma, el mayor porcentaje de cumplimiento en la Región de Los Lagos estuvo en el ámbito de los prestadores ambulatorios públicos, con un 82 %; mientras que el de menor respuesta se verificó en los prestadores hospitalarios públicos, con sólo un 35 %.
Asimismo, todos los establecimientos hospitalarios (públicos y privados) muestran un proceso de notificación deficiente; es decir, con un nivel de cumplimiento bajo el 70 %.
Los que exhiben un nivel de cumplimiento más bajo fueron la Clínica Universitaria de Puerto Montt, con un 10 %, y el Hospital Base de Osorno, con un 15 %.
La misma situación acontece con los establecimientos ambulatorios privados. En este caso están Megasalud Puerto Montt, con un 60 %, y el Centro Médico y Dental La Araucana, con un 0 % de cumplimiento.
Sin embargo, de los establecimientos evaluados de la atención primaria del sistema público, sólo dos se ubican en un umbral de notificación deficiente. Se trata del Consultorio Castro Alto y del Cesfam Curaco de Vélez, ambos con el 70 %.
Al contrario, destacan con un 100 %, el Consultorio Dr. Pedro Jáuregui de Osorno y con un 95 % el Cesfam Los Volcanes de Llanquihue.
El agente zonal de la Superintendencia de Salud precisó que en estos prestadores, sus resultados superan el promedio nacional.
Agregó que en el caso de los mal evaluados, se les informó de los resultados para que implementen medidas que permitan mejorar los niveles de notificación "y lograr que los beneficios de las GES lleguen a toda la comunidad", remarcó.
Para cinco establecimientos públicos que notificaron en forma deficiente, se cursó advertencias de proceso sancionatorio, que contempla la solicitud de sumario por incumplimiento reiterado a las instrucciones impartidas por la Superintendencia de Salud. En ese caso están los hospitales de Osorno, Puerto Montt, Frutillar y Castro, además del Consultorio Castro Alto.
Mientras que para los prestadores privados, aparte de la sanción de amonestación para los que calificaron en forma deficiente, se solicitó iniciar un procedimiento de multa para siete prestadores, como son las clínicas Puerto Montt, Alemana de Osorno, Universitaria de Puerto Montt y Alemana de Puerto Varas. Además de Megasalud Osorno, Megasalud Puerto Montt y Centro Médico Los Carrera de Osorno.
Garrido dijo que ello se produce ante el incumplimiento reiterado de instrucciones emitidas por esa entidad.