Unión Comunal Reloncaví
Carta dirigida al intendente Leonardo de la Prida y al gobernador provincial Juan Carlos Gallardo:
Junto con saludarles me dirijo a ustedes en mi calidad de presidente de la Unión Comunal Reloncaví y Directorio, fundada en el año 2000, organización que alberga a 73 Juntas de Vecinos, rurales y urbanas de la comuna de Puerto Montt. Al respecto, quisiera hacerles ver mi inquietud por una situación que en el último tiempo nos aqueja y preocupa. En nuestra labor como Unión Comunal de Junta de Vecinos, nos hemos visto pasados a llevar por diversas instituciones del Gobierno, ya que con desazón vemos que reiteradas oportunidades se nos ha discriminado y aislado en la realización de actividades dirigidas a la comunidad, donde no se nos considera, como por ejemplo en la charla informativa sobre Ficha Protección Social y sus alcances, entre muchas otras.
Esta situación que lamentablemente se produce cada vez más frecuentemente nos perjudica directamente en nuestra labor, ya que no podemos transmitir esta información relevante a los dirigentes de nuestra agrupación para su posterior traspaso la comunidad. Al respecto, me pregunto si lo que buscan las autoridades es realizar este tipo de actividades entre cuatro paredes o invitan sólo a quienes ellos quieren o les conviene.
Queremos hacer sentir nuestra molestia, debido a que por más humilde que sea nuestro puesto, en relación al de las autoridades nombradas por la Presidente Sra. Michelle Bachelet, nosotros representamos a un grupo de dirigentes y su comunidad, y merecemos el respeto y consideración de las autoridades regionales.
Ante los antecedentes expuestos, solicito con todo respeto tenga a bien tomar conocimiento y dar a conocer nuestro malestar y preocupación por esta situación a las diversas reparticiones de Gobierno, para que esta situación la cual consideramos arbitraria y discriminadora pueda ser revertida, ya que al igual que a ustedes como autoridades sólo nos preocupa el bienestar de nuestra comunidad y estar bien informados sobre los diversos programas y beneficios del Estado, para otorgar a nuestros cooperados la oportunidad de acceder a estos en igualdad de condiciones y con transparencia.
RAÚL ABURTO BARRÍA. Presidente Unión Comunal Reloncaví.
Gestión de emergencias
Me pregunto si el señor experto en gestión de emergencias habrá sido correctamente citado en el reportaje de el miércoles 25. Resulta difícil creer que alguien con los títulos y pergaminos que se mencionan pueda expresar seriamente que "el origen y causa del ejercicio (en este caso por tsunami) es secundario…" Frente a una emergencia, los recursos deben ser optimizados y deben ser lo más adecuados y atingentes posible a la situación concreta. No se reacciona igual ante una inundación que ante una amenaza de bomba. No es adecuado tener una respuesta única y estereotipada para todo evento, es como si un prójimo se corta una mano y yo voy y le digo: "mire caballero, yo nunca aprendí a hacer torniquetes, pero le puedo entablillar una pierna, ya que eso sí que lo practicamos".
Si vamos a hacer el ejercicio, ¿qué cuesta hacerlo enfocado a las amenazas reales, como incendio y terremoto, en vez de prepararnos para aquello que sabemos que NO sucederá? Igualmente hay que "aterrizar" lo expresado por el geógrafo entrevistado en relación a las remociones en masa. A lo largo de nuestra costa hay taludes inestables, claro que los hay, y periódicamente la lluvia los hace derrumbarse en forma masiva. ¿Qué ocurre en estos casos? Se corta el camino que por ahí discurre…y eso es todo. ¿Y qué pasa con la mentada falla Liquiñe-Ofqui? Pasa por Ralún, o sea por el fondo del estuario Reloncaví, no por el golfo de este mismo nombre, que es donde está ubicada nuestra ciudad; es decir que puede provocar una emergencia en Cochamó, en Sotomó, en Chaparano…Pero no en Puerto Montt.
Pido respeto para nuestra población, seremos provincianos, pero no somos tan bodoques como para que no podamos adiestrarnos de manera real y no sólo formal, haciendo que estos ejercicios sean de provecho real para nuestros ciudadanos y no sólo para que el compadre a cargo de emergencias pueda informar a sus jefes que cumplió el sagrado protocolo.
RENATO ALVARADO VIDAL.
Simulacro
La estupidez humana puede alcanzar límites tan inimaginables como realizar un simulacro de tsunami y evacuación a las horas de más alta productividad y paralizar una ciudad y la actividad económica, suponiendo un hecho que ya no ocurrió con el mayor terremoto que registra la historia humana reciente.
Esto reafirma que muchas autoridades designadas no lo están por méritos y, peor aún, el escaso criterio que pueden tener, se les ubica en el trasero y en los pies.
VÍCTOR HUGO ARAVENA S.