Familia se querella contra médico por el fallecimiento de un menor de 13 años
JUSTICIA. En junio pasado, adolescente perdió la vida afectado por el virus Hanta. Acusan "actuar negligente" del profesional y que no se aplicó protocolo de actuación frente a sospecha de estos casos.
En el Juzgado de Garantía de Puerto Montt ingresaron ayer una querella por cuasidelito de homicidio, dirigida contra el médico cirujano ecuatoriano P.A.V. y todos quienes resulten responsables de la muerte del adolescente de 13 años Joaquín Maximiliano Rosas Collado, quien en junio pasado perdió la vida al contraer el virus Hanta.
En el escrito, el abogado querellante Rodrigo Tejos acusa que ese profesional incurrió en "negligencia culpable", al no haber aplicado el protocolo de actuación frente a casos de esa enfermedad.
Para el abogado, "nos queda claro el actuar negligente del equipo médico que atendió a Joaquín en la Clínica Universitaria, pero no somos nosotros los dados a establecer dicha situación. Por eso es que se presentó la querella, para que se esclarezca, por la Fiscalía y el sistema judicial, qué es lo que se hizo y lo que no se hizo para salvar la vida de Joaquín".
Tres veces a la clínica
El pasado 17 de junio, el menor fue llevado por primera vez a ese recinto médico al presentar fiebre, dolores de cabeza y musculares en sus piernas.
Como en lugar de mejorar, su condición empeoró, en la tarde del día siguiente fue llevado nuevamente por su madre Rosana Collado a la Urgencia de esa clínica, donde verificaron la gravedad de su estado, ya que se sumaron dolores de garganta y congestión nasal.
Las indicaciones y tratamientos no hacían efecto, así que el sábado en la mañana resolvieron ir por tercera vez a la clínica, donde le practicaron exámenes y radiografías, cuyos resultados hicieron sospechar de neumonía, por lo que se resolvió internarlo.
Así fue como se derivó al médico pediatra de turno (P.A.V.), quien logró hacer bajar la fiebre.
Estado crítico
Sin embargo, Joaquín no mejoraba y por la noche del sábado comenzó a presentar una irregular frecuencia cardiaca y descompensaciones, sin poder controlar su estado febril.
En la madrugada del domingo, su estado se agravó, por lo que se solicitó la presencia del doctor, quien tras reforzar el tratamiento, pidió su traslado al Hospital Base, donde le respondieron que no había cupo. A las 8 de la mañana del domingo, el niño pasó a un estado crítico. A las 9.30, el profesional se comunica con el hospital para pedir el traslado, lo que fue autorizado a las 10 de la mañana.
Sin embargo, sólo a las 11.20 horas pudieron abandonar la clínica, para llegar 15 minutos más tarde al hospital, donde ingresó a reanimación, falleciendo a las 13.45 horas de ese día.
Que no se repita
Para Rosana Collado, el sentido de esa presentación judicial busca que no se repitan hechos tan dramáticos como éste.
"Nadie nos va a devolver a nuestro hijo, pero queremos que no vuelva a suceder. Mi hijo no pudo haber dado su vida por algo que no valía la pena. Quiero que haya una sanción ejemplarizadora", sostuvo.
También se quejó que "nadie de la clínica, ni el médico, se han acercado a nosotros".
Reconoció que para su familia "ha sido muy difícil este duelo. No hay día que no lo recuerde. Pero sí necesito hacer justicia. El día que haya justicia con todo esto, me voy a sentir más conforme. No voy a pensar que su muerte fue en vano. Si Dios me lo dio y me lo quitó, lo asumo. Pero no de la manera que se hizo", manifestó.
Que deje de ejercer
Mientras que Juan Rosas, padre de Joaquín, también se quejó contra la clínica y el médico extranjero. "No hubo ningún acercamiento, ni del médico mucho menos. Así que decidimos seguir este proceso, para que no vuelva a ocurrir", enfatizó. Dijo esperar que tras todo este proceso, el doctor deje de ejercer su profesión. "No es la primera vez que escuchamos que ha tenido un mal diagnóstico", explicó.
Pero también acusó a la clínica. "Tiene mucha responsabilidad. El hecho que no se haya seguido el protocolo de actuación, ya es una falla en sus sistemas", acusó. Dijo desconocer si el profesional sigue desempeñándose en la clínica, aunque desde ese recinto se informó a El Llanquihue que tras el incidente solicitó vacaciones y no regresó a trabajar a ese centro privado de salud.
Tras analizar la presentación, el tribunal debería resolver su admisibilidad. Si lo acoge, remitirá los antecedentes al Ministerio Público para dar inicio a la investigación.
14 años iba a cumplir Joaquín el pasado 10 de agosto. Era basquetbolista y alumno del Colegio San Javier.