Como actores del mundo político, no podemos quedar ajenos al anuncio realizado hace algunos días por la Presidenta Bachelet de iniciar un proceso de cambio de Constitución. Con esto, no sólo se derriban los mitos, sino que además comenzamos a avanzar en los contenidos de lo que debería ser esta nueva Constitución. En ese sentido, hay que aclarar que esto no será resuelto en este periodo presidencial, pero sentará las bases para que el próximo Congreso, que será electo en 2017 sin el sistema binominal, redacte el nuevo texto constitucional, que a diferencia del actual, nacerá en democracia.
Sabemos que la modificación no será fácil, por eso valoro que el gobierno comience este cambio con un periodo de generación de conciencia ciudadana, a través de un proceso de educación cívica, que permita que la comunidad sepa cómo avanzamos hacia un país que tenga un estado de derechos sociales garantizados en su carta magna, para que todas las personas puedan llegar tan alto y tan lejos como su capacidad le permita, sin obstáculos de ningún tipo; sin desigualdades y sin abusos.
La tarea que tendrá el actual Congreso, del cual soy parte, es definir los mecanismos a través de los cuales pudiera desarrollarse una nueva Constitución. En este punto, la Presidenta fue clara al decir que podría ser una comisión de senadores y diputados; también una Asamblea Constituyente, un grupo de parlamentarios y representantes sociales elegidos por la comunidad, o un plebiscito.
Desde mi punto de vista, me parece que la mejor forma de validación final es un plebiscito informado, documentado, para que sean los propios ciudadanos quienes aprueben el contenido. De ahí la necesidad de participar de este proceso y no restarse, pues Chile se merece una nueva Constitución.
Estamos en democracia, por eso no podemos negarnos a la posibilidad de que sea la comunidad informada la que participe activamente en la redacción de nuestra carta magna. Eso no es adoctrinar, como han dicho personeros de oposición, sino que es respetar a nuestra comunidad, sus puntos de vista, y entregarles todas las herramientas para que, cuando sea el momento pertinente, puedan hacerse parte de la conformación de un país más justo e igualitario, y eso debe expresarse explícitamente en el contenido de esta nueva Constitución, que según reciente encuesta, el 71% de los chilenos apoya y valora.
Diputado de la República. Región de Los Lagos.
Patricio Vallespín López.