A una semana del inicio y realización en Puerto Montt, en calidad de subsede, de una de las etapas claves del Mundial Juvenil de Fútbol 2015, comienza a despertarse la pasión futbolística puertomontina y el interés general de la comunidad por conocer más de esta justa y en lo posible asistir a las decisivas confrontaciones que se dirimirán en el hermoso y moderno Estadio Chinquihue, que es un muy digno escenario de este global acontecimiento deportivo, programado entre el 17 de octubre y el 8 de noviembre.
Las selecciones internacionales que pronto llegarán a la capital regional son las de Francia, Paraguay, Siria y Nueva Zelanda. Vienen integradas por lo mejor de los semilleros futbolísticos de esos países. Son ellos justamente los promisorios cracks que reemplazarán a las actuales estrellas del balompié internacional. Y que, seguramente, en este certamen que se juega en Chile y nuestra ciudad, comenzarán a mostrar sus talentos y en algunos de los cuales se podrán identificar sus primeros atisbos de futuros grandes astros para el firmamento del fútbol global.
Banderas de esas naciones ya ondean con prestancia en la ciudad de Puerto Montt, agitadas por la brisa marina del seno de Reloncaví. Y algunas escuelas y organizaciones representativas, vinculadas a dichos países, se preparan a brindarles homenajes y demostraciones de afecto y bienvenida. Y, junto con ello, acudir al estadio para alentarlos fervorosamente hacia la victoria y la clasificación.
Lo cierto es que esta cita mundial del fútbol joven en nuestro terruño es un suceso histórico singular, que merece disfrutarse a fondo y ojalá con muchas familias en el estadio. Pero, sobre todo, con especial preferencia para los niños que tanto aman al fútbol y sueñan con emular a sus grandes figuras.
Lo esencial es que este acontecimiento se transforme en una verdadera fiesta deportiva. De mucha alegría, amistad y positivos sentimientos. Algo tan propio del deporte sanamente vivido.
Puerto Montt debe lucir impecable. Y sus habitantes atender -hospitalarios- a sus huéspedes. Todo lo que aquí pase dará la vuelta al mundo y significará un merecido prestigio. ¡Vamos por ello!