La imposible y desalentadora misión de eliminar los cables

CONTAMINACIÓN. Impresentable, tercermundista, vergonzoso e inaceptable. Lo menos que se puede decir es "poco amigable" con el entorno. Así es la triste realidad con la que debemos convivir todos los días en Puerto Montt en relación a los millones de cables -en uso y desuso- que cubren los cielos de la ciudad. Los esfuerzos de las últimas semanas por retirar mucha de esta chatarra -para no dar una mala impresión a quienes nos visitan- son sin duda insuficientes para terminar con una mala práctica que, por años, han tenido empresas de energía y telecomunicaciones. Una falta de respeto para todos los ciudadanos que parece imposible borrar.
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