Marcelo Galindo Gallardo

Que se legisle para que los padres puedan estar junto a sus hijos afectados por alguna enfermedad grave, es el objetivo de la Marcha por la Vida que ayer se realizó en la ciudad de Puerto Varas, bajo un fuerte temporal.

Las inestables condiciones atmosféricas no fueron impedimento para que más de 100 personas caminaran dos kilómetros desde la Capitanía de Puerto hasta la Plaza lacustre.

"No al IVA, si a la vida" era una de las consignas más escuchadas durante la caminata, donde participaron familias completas, organizada por el equipo Todos con Domingo y la Corporación Luz Une, pero que además se replicó a nivel nacional.

Pese a que legisladores y autoridades estaban invitados a participar en la actividad, no llegó nadie, sólo las familias y niños fueron observados en la Marcha por la Vida.

La distintas agrupaciones a nivel nacional decidieron protestar en forma pacífica en una campaña que se ha denominado 'sin licencia para cuidar'.

Proyecto

Contrario a lo que ocurre en España, en Chile no existe una licencia para que los progenitores puedan acceder al cuidado de sus hijos.

Producto de ello los padres se las arreglan presentado licencias por depresión, situación que a veces los perjudica porque son rechazadas por el Compin.

"La idea es ejercer presión para que se apure el proyecto de ley, para que no se cobre el IVA para traer las células madres desde el extranjero y que no cuestionen las licencias médicas, porque muchas veces los padres deben mentir que tienen depresión para que puedan estar con sus hijos", afirmó Cristina Díaz del equipo todos con Domingo que en Puerto Varas ayuda a un niño de 4 años afectado de leucemia.

Para Cristina Díaz es importante el respaldo de las autoridades. Dijo que junto con respaldar al pequeño Domingo, también están ayudando a Luz Une para que puedan construir en Puerto Montt la casa de acogida.

"Nos unimos porque hoy (ayer) en Santiago igual se realizaba la Marcha por la Vida, y lo que se busca es ayudar a las mamás y papás, porque ellos están con sus hijos día y noche, no los pueden dejar solos y menos trabajar", manifestó.

A la actividad llegaron diversas instituciones entre ellas los motoqueros de Osorno, llamados Motoros.

Cristopher Silva anotó que el apoyo para los niños debe ser fuerte y constante.

"Nosotros estamos apoyando acá en Puerto Varas, porque todos fuimos niños alguna vez y gracias a Dios no nos tocó este tema, esto es muy duro para los niños y familiares, y creo que el apoyo debe ser fuerte, ponerse la mano en el corazón y tratar de apoyar de alguna forma, porque ellos lo piden y se lo merecen", aseveró.

Obligación

Katherine Rossel llegó desde Valdivia acompañada de su esposo José. Ellos son los padres de Marianne, la niña que el año pasado falleció producto de un cáncer y que se convirtió en el símbolo de Luz Une.

Para Katherine su familia tiene un compromiso, "porque si bien nuestra hija ya partió, la enfermedad no se termina, nosotros sentimos la obligación de apoyar a los papás que si bien sus hijos están pasando por este proceso, necesitan estar con ellos, y por ello se necesita una licencia para cuidar".

La madre de Marianne, estuvo muchas veces en esta situación, y relató que se convierte en un 'gran problema' porque el único fin es acompañar al hijo enfermo.

"Uno no puede estar tranquila si tu hijo está en una quimioterapia, es imposible pensar bien en el trabajo, por eso esto es necesario y es urgente que los papás que tienen hijos con cáncer puedan tener licencias", acotó.

Paola Prado presidenta de la Corporación Luz Une dijo que la unión hace la fuerza, y que se sigue trabajando para lograr la casa de acogida.

"Ver a los papitos de Marianne que vinieron de Valdivia y motoqueros que llegaron de Osorno, es muy, pero muy positivo. Tenerle miedo al tiempo, no es nada, somos del sur, la lluvia y el viento sólo es un complemento", afirmó.