Priscila R. Witzke
Equinoterapia del Sur es una corporación sin fines de lucro que, a través de un equipo multidisciplinario, realiza terapias a adultos y niños que requieran fomentar el desarrollo corporal, mental, emocional y/o social con caballos. Comenzaron en agosto del 2014 y llevan a cabo una compleja tarea, que de a poco se está dando a conocer y busca el bienestar de quienes lo necesitan.
Margarita Petersen, encargada del centro, fue la impulsora en la zona de esta disciplina, tras una experiencia de vida personal que la llevó a interiorizarse sobre el tema: "Las vueltas de la vida me llevaron a donde estoy hoy, y agradezco enormemente haberme involucrado en este mundo en donde a través de la equinoterapia niños y adultos, con diferentes patologías, pueden encontrar un lugar de sanación en la calidez de este animal milenario".
Agrega que "los caballos se comportan socialmente en forma noble, equilibrada. Sólo les preocupa el bienestar y la supervivencia de su especie. Por su naturaleza herbívora, han desarrollado un intenso sensor de energía, para prevenir los peligros. Esto hace de ellos, seres muy sensibles, que se relacionan con las personas desde la conciencia emocional: lo que sienten, lo reflejan en su comportamiento, algo que los seres humanos no siempre hacemos. Por eso, los que van a este tipo de terapias, desarrollan una relación emocional con el caballo que les permite movilizar todo aquello que los angustia, los paraliza o los atemoriza. Eso los hace curarse desde lo sensorial y no desde lo verbal".
Integra cinco áreas
La equinoterapia es una disciplina integral y complementaria, basada en el vínculo y la interacción entre el caballo, el practicante y el terapeuta o profesor. Abarca la integración de cinco áreas fundamentales: medicina, psicología, pedagogía, deporte y recreación. Ofrece amplios beneficios en las áreas de psicológica, psicomotriz, sensoperceptiva, emocional, social y deportiva. El caballo pone a servicio de los practicantes tres características: transmisión de su calor corporal, de impulsos rítmicos y un patrón de locomoción equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana.
La terapia, requiere de evaluación kinésica y eventualmente médico especialista, se comienza con sesiones de cercanía hasta llegar a montar el caballo, con un máximo de 45 minutos de ejercicios específicos. Es indicada para tratar discapacidades físicas (traumatismo craneoencefálico, espina bífida, esclerosis múltiple, distrofia muscular, ceguera, hipoacusia, amputación), condiciones cognitivas especiales (parálisis cerebral, síndrome de down, trastornos generalizados del desarrollo como autismo y asperger, síndrome de Prader Willi entre otros) y enfermedades síquicas como depresión, adicciones, anorexia, bulimia y diversas inadaptaciones sociales. Los profesionales la están incluyendo mucho más frecuentemente en sus indicaciones, pues se ha hecho evidente sus beneficios.
El centro, empezó de a poco, con la suerte de que donaron dos caballos especiales para este tipo de terapias, ya que los animales con los que se trabaja son de raza criolla o mestizos, no tienen más de 1,60 m de altura, y tienen entre 8 y 15 años. Deben ser domados en forma natural, sin sometimiento, lo cual da una total seguridad para trabajar y confiar en ellos. Además, deben estar familiarizados con todo el material didáctico que se utiliza en pista: aros, pelotas, bastones, burbujeros, música, peluches, entre otros.
El equipo de equinoterapia del Sur, está conformado por personas comunes interesadas en este tipo de alternativas como así también por profesionales de la salud como fonoaudiólogos, psicólogos y kinesiólogos.
Karina Venegas Aguilar, kinesióloga; forma parte del centro y comenta: "La formación de los equinoterapeutas no exige ser profesional en ninguna carrera médica ni de ninguna otra especialidad, pero se requiere participar como voluntario en ellas, ya que este tipo de actividades son muy costosas y sin la ayuda de un voluntariado, serían muy difíciles de afrontar económicamente. Nuestros pacientes vienen con mucho esfuerzo para pagar las sesiones, que lo contemplan son los gastos que tiene la mantención de los caballos; que son el medio por el cual se realiza la terapia. Los resultados son tan sorprendentes y admirables que hasta nosotros mismos quedamos maravillados, la relación que se da entre los pacientes y los caballos, es muy especial".