68 casos se registran en la región sobre las peores formas de trabajo infantil
ESTADÍSTICAS. Sename expresó la preocupación que existe de parte de la institución, ya que el 72% corresponde a explotación sexual de menores.
En el marco de las actividades de conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, el Servicio Nacional de Menores (Sename), en su anuario estadístico 2014, detectó 68 casos de niños y niñas utilizados por adultos en las peores formas de trabajo infantil en la región, de los cuales, 64 corresponden a la provincia de Llanquihue.
La directora regional de Sename, Pamela Soto, manifestó que "esto no es lo peor, ya que de los 64 casos de la provincia, 47 son niñas y 2 niños utilizados para fines de explotación sexual comercial, algo que indigna. Lamentablemente, al cruzar y analizar nuestras estadísticas seguimos encontrando que en nuestra región la explotación laboral y sexual de niñas y niños es una realidad vigente y debemos mantener nuestra lucha con los explotadores".
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, se han identificado 10 peores formas de trabajo infantil, tales como el uso de maquinarias y herramientas peligrosas; trabajo doméstico que impide el desarrollo del niño o niña; en actividades de construcción civil; en alta mar; en ambientes nocivos como centros nocturno; trabajos que impidan la asistencia a la escuela; trata con fines de explotación sexual comercial; utilización de niño/a por delincuentes adultos; utilización en actividades sexuales remuneradas; y la utilización de niño/a para producción, promoción o divulgación de material pornográfico.
En ocho de estas actividades se detectaron casos en la Provincia de Llanquihue durante 2014, quedando fuera sólo el trabajo con maquinarias y herramientas peligrosas y el trabajo en la construcción civil.
Durante los próximos días, el Seremi del Trabajo, Sename y otras instituciones y autoridades, se unirán una vez más para hacer un llamado a la conciencia ciudadana, para evitar la explotación laboral de niñas y niños y hacer las denuncias cuando se tenga antecedentes o sospechas de que un menor de edad está siendo víctima de este flagelo.
Para evitar este tipo de casos, es de real importancia la colaboración que puedan prestar las personas ante cualquier denuncia.