Parte la semana en que se dará el puntapié inicial a la Copa América, y con aquel acto, se desatará la fiebre futbolera, que durante un mes, nos tendrá a todos hablando de fútbol e ilusionados con la posibilidad de ganar por primera vez en nuestra historia, el trofeo continental.
Y es que la cita del fútbol continental no es un torneo más para el fútbol chileno. Muy por el contrario, es la gran oportunidad de quedarse con la copa. No sólo por la localía, sino que además por el rendimiento de la actual generación de futbolistas, que como pocas veces, llegan en un gran nivel, jugando finales en las principales ligas del mundo y con un roce internacional que pocas veces habíamos tenido. Al frente, ciertamente están los candidatos de siempre, con sus estrellas, el peso de la historia y el poderío colectivo; pero nosotros, esta vez, más de algo podemos decir.
Por lo mismo, este Diario, desde ayer está en absoluta sintonía con la "Copa de Todos", suplemento de 8 páginas, que crecerá a 12 cada vez que juegue Chile y el día posterior, con el fin de acompañar a la "Roja" en lo que esperamos, su tránsito hasta la final del 4 de julio próximo.
El evento, promete ser un gran espectáculo, porque tendrá en nuestras canchas a jugadores de la talla de Messi, Neymar, Falcao y tantos otros, además de los nuestros; lo que garantiza una gran competencia.
A nivel regional, la sede más cercana para nosotros será Temuco, ciudad en la que jugará Brasil, como principal atractivo; y hasta donde cientos de hinchas de nuestra región llegarán a ser parte de esta mega fiesta sudamericana. Otros apostarán por viajar a Concepción y no son pocos los que irán a la capital, donde jugará la Selección Nacional.
La Copa América es la excusa perfecta para reactivar los índices económicos, pero también es la oportunidad para fomentar la identidad, para transmitir lo necesario que resulta la práctica del deporte en toda la población y principalmente entre nuestros niños, que en muchos casos exhiben preocupantes niveles de obesidad; además de contagiar a jóvenes con habilidades que muchas veces se enredan en la droga y el alcohol, desperdiciando su talento futbolístico.
Como se observa, la realización de este evento deportivo en nuestro país es mucho más que un par de partidos de fútbol; es la oportunidad de unirnos en torno a un objetivo, y sacar a relucir lo mejor de lo nuestro.