El feo lunar de los cables colgantes
Una de las contaminaciones ambientales en Puerto Montt, que no deja de causar preocupación y vivas molestias en la población en general, y sobre todo en el sector turístico, es la de carácter visual provocada por el enmarañado cablerío aéreo y colgante que existe especialmente en todo el centro de nuestra capital regional.
Además de configurar un feo y chocante aspecto estético y expresión de descuidada ciudad, que contrasta con los afanes de progreso turístico locales, se le considera una de las peores consecuencias del crecimiento inmobiliario y económico puertomontino. Y los cables aéreos en desuso se han convertido, quizás, en la peor imagen de Puerto Montt y un dolor de cabeza para automovilistas y peatones que deben esquivarlos cuando se precipitan a tierra. Se estima que los orígenes de este ya inveterado problema tiene su origen en que para la mayoría de las empresas de comunicaciones resulta más barato instalar nuevos cables, que reparar o sacar los que ya cumplieron su vida útil.
En julio de 2006 se hizo un buen intento de erradicar esta problemática de las calles centrales, con la participación de las empresas telefónicas, eléctricas y de TV. La idea también era instalar los cables a nivel subterráneo, sobre todo considerando el proyecto que se deseaba impulsar en aquel entonces de un innovador bulevar céntrico que aportase a la necesaria modernización urbana de la capital de Los Lagos; siendo en este mismo período en el cual la Compañía Telefónica del Sur había bajado la mayor parte de su cableado bajo tierra, marcando un ejemplo que emular.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la contaminación visual provocada por el crecimiento local y estimulada por indolencias consuetudinarias, recrudeció con mayor fuerza y hoy la tenemos instalada en nuestras calles como el lunar más repelente y paradójico de un Puerto Montt. A estas alturas, con un insospechado porvenir turístico, es de imperiosa urgencia superar este escollo, limpiando la contaminación aérea y cables colgantes.