Jóvenes de la región muestran su enorme corazón solidario
ayuda. Cientos de estudiantes de Puerto Montt y Puerto Varas se han sumado a las tareas de limpieza en Ensenada. Destaca comitiva del Ejército de Salvación.
La sabia joven nuevamente aparece como aliada en las nobles causas, como es ayudar a los habitantes que han sufrido con la furia del volcán Calbuco.
En la propia localidad de Ensenada, jóvenes del lugar se han empeñado en limpiar sus casas y alrededores para posteriormente, sumarse a las tareas en pos de ayudar a sus vecinos.
Francisco Barrientos vive en Villa Elisa, camino a Ensenada y trabaja en Osorno, donde se encontraba cuando decidió viajar a la emergencia.
"Uno no está acostumbrado a ver esto. Luego de retirar la piedrecilla de los techos, viene la tarea de ayudar a los vecinos, que también se sienten perjudicados con lo sucedido", manifestó.
En las tareas, es acompañado por César Montalva, que también vive en la zona, quien destacó la venida de varios grupos de estudiantes, como por ejemplo del Felmer Niklitschek, Inmaculada de Puerto Varas, de las Universidades Santo Tomás, San Sebastián, entre otras.
Además, hizo una crítica a quienes llegan al lugar con otro fin que no sea el humanitario. "Ha existido mucho morbo, hay gente que lo toma turísticamente, viniendo para acá a sacar fotos, y lo que importa es pescar una pala y ayudar", comentó.
DESTACADA LABOR
Desde el jueves instalados en el lugar, el Ejército de Salvación ha cumplido una noble labor en la localidad turística, colaborando con agua, comida, implementos a los habitantes y también, en el retiro del material que arrojó el volcán la semana anterior.
El capitán Heriberto Jara indicó que "en cada momento de emergencia, salimos como primera ayuda. Estábamos esperando desde el primer día, la opción de que abriera el camino".
Uno de los voluntarios, Yoni Almonacid sostiene que "lo que nosotros aprendemos en la Biblia, debemos llevarlo a la práctica". "Es un placer y bendición estar acá, ayudando", dijo Saray Cisternas.
La joven Karina Vidal sufrió una grave caída, mientras realizaba obras de ayuda junto a sus compañeros en Ensenada.
El hecho movilizó a personal del Samu, que le prestó los primeros auxilios y fue derivada a la Clínica Alemana.
La estudiante de la USSpisó una claraboya, que estaba oculta debajo de la ceniza, cayendo a una altura de 3 metros, aproximadamente.