El Ministerio de Obras Públicas (MOP) quiso poner término a la polémica que comenzó el 2 de abril tras el cierre de la temporada de cruceros en Valparaíso, y donde el capitán del crucero Zaandam, Wounter Van Hoogdalem, puso atención en la altura del futuro puente en el Canal de Chacao y solicitó sea corregido para que no dañe la actividad del turismo.
El MOP, tal cual lo había señalado a principio de esta semana, hizo llegar un documento donde se aclararían todas las dudas respecto a la altura.
El documento además advirtió que el puente no es una barrera al turismo, "sino que un impulso al mismo".
Se señaló que "la instalación de estas megaobras traen consigo regulación en el tráfico fluvial, situación que se registra en cualquier parte del mundo e incluso en la actualidad al navegar por la propia zona del Canal de Chacao".
Sobre el sector utilizado para navegar, se indicó que "la zona central del canal de navegación está definida dentro de los 600 metros de ancho del canal y por tanto corresponde al centro de dicho ancho. En marea baja, la altura (o gálibo) aumenta en 55,8 metros, mientras que en marea alta, disminuye a 50,0 metros. Las medidas antes indicadas son considerando los factores de seguridad del tránsito, peso o deformaciones. En otras palabras, la mayor altura (o gálibo) que presenta el Puente sobre el Canal de Chacao es de 55,8 metros, y no de 49,8 metros como se ha indicado. Tampoco resulta efectivo que no se haya tomado en consideración la variación de las mareas. Debemos agregar que, como resulta evidente, la variación de las mareas afecta el tráfico marítimo en todas partes del mundo, por lo que siempre existen restricciones y regulaciones cuando se trata de puentes, puertos o canales de navegación. Chacao no es la excepción", se anotó.
CALADO
El informe del MOP agregó que el futuro puente Chacao se encuentra en el promedio (n altura) de los puentes colgantes en todo el mundo, lo que se puede corroborar en la web: "Lo anterior está condicionado por la naturaleza de su pilar central, ubicado en la roca Remolino".
Respecto a la posibilidad que la altura de la megaconstrucción afecte el arribo de los cruceros a Puerto Montt, el MOP señaló que "las alturas de los cruceros o embarcaciones turísticas de mayor calado aéreo que ingresan a Puerto Montt son de 54,00; 54,02 y de 55,3 metros, por tanto todos los cruceros tienen alturas inferiores a la mayor altura del puente. Así, por ejemplo, el crucero Norwegian Sun, cuya altura es de 51,2, y por tanto inferior a la señalada para el puente, podría cruzar sin mayores problemas".
Se aclaró además en el documento que el futuro paso de los cruceros, quedará sujeto a las restricciones que determine la autoridad marítima.
Otro factor develado en el documento del MOP y que echaría por tierra los informes respecto a que cruceros más grandes no podrían pasar por debajo del puente, se refiere a la barrera natural que existe en esta zona entre Chiloé y Pargua.
El MOP se refirió a las restricciones en el calado: "La ruta del Canal de Chacao actualmente tiene restricciones de calado o profundidad de la embarcación bajo el agua (no superior a 10 metros) y eslora o largo de la embarcación (máximo 180 metros) y por tanto las embarcaciones que superan dichas restricciones realizan su ingreso a Puerto Montt vía Melinka o Quellón".
Desde el MOP en Santiago se dijo que "el Puente Chacao trae consigo múltiples efectos positivos en materia de conectividad y en mejoría de tiempos de traslado, y muchos beneficios también para la economía de la zona, el turismo y el impulso al desarrollo".
Justo tres meses permaneció en el Canal de Chacao la plataforma JB 119, que ayer concluyó sus trabajos de sondaje, y de esa forma contar con diversas muestras del fondo marino que permitan llevar adelante el proyecto. La plataforma llegó a Calbuco el 4 de diciembre de 2014 y se instaló en Chacao el 12 de enero de 2015. La nueva plataforma o Jack UP, que es construida en China a petición del Consorcio Puente Chacao, zarpará a fines de este mes, considerándose su arribo a la zona a fines de mayo próximo o la primera semana de junio, para iniciar los trabajos de construcción.